Tuxtla Gutiérrez.- A pesar de los diversos filtros establecidos para evitar enfrentarse a situaciones de ese tipo, el 5 por ciento de los objetos que quedan como garantía en las casas de empeño del estado es de procedencia ilícita, según el gerente de Operaciones de Consultoría Integral en Ingeniería y Tecnologías de la Información (CITI), Héctor Mario Tamayo Farrera.

Resaltó que con todo y que los centros prendarios, especialmente los formales, siguen al pie de la letra los protocolos para impedir la infiltración de artículos sustraídos sin permiso, siempre están expuestos a la falsificación de documentos que permiten la plena identificación de los usuarios, como comprobantes de domicilio y credencial de elector.

“Las casas de empeño siguen el protocolo como tal y por tanto en un momento dado tienen cierto grado de probabilidad de que sufran esa situación (la falsificación de datos personales). Los malhechores siempre encuentran la forma de ‘darle la vuelta’”, admitió.

El directivo informó que la irrupción de prendas robadas disminuyó gracias a la creación e implementación hace dos años de una plataforma electrónica -la única en si tipo en el país por su robustez- a la que al menos 106 montepíos formalmente establecidos en el estado reportan la información de los bienes que tienen en garantía.

El sistema surgió a propuesta de estos lugares y de la ahora llamada Fiscalía General del Estado (FGE). Su propósito es verificar la procedencia legal de los objetos que están bajo resguardo, afirmó.

Dio a conocer que los centros prendarios toman fotografías a los artículos y a sus clientes, a quienes también les piden su huella digital y copias de su credencial para votar vigente y de un comprobante de domicilio. Posteriormente suben la información a la plataforma electrónica, que tiene medidas de seguridad externas (datos cifrados, servidor con características especiales, etcétera) y a la que puede accederse sólo por medio de contraseñas.

Las autoridades de la FGE pueden ingresar al sistema y efectuar búsquedas por nombre y número de serie o descripción de los bienes hurtados. “De esa forma buscamos de minimizar el impacto de la delincuencia en nuestro estado que está hoy en día creciente”, aseveró.

Tamayo Farrera refirió que la FGE lleva a cabo entre 20 y 30 búsquedas al día en la plataforma electrónica de la que CITI funge como administrador. En la actualidad en ningún caso pudo confirmarse la procedencia ilícita de alguna prenda.

“Por lo menos las formales (casas de empeño) no reciben artículos de procedencia ilícita porque con el sistema se intenta identificar plenamente a la persona que está empeñando un artículo”, aseguró.

Pidió a los pignorantes cooperar cuando un montepío solicite información particular. Todos los datos serán concentrados en dicho sistema. Mucha de esa información no es requerida por voluntad propia, sino por indicación de la FGE.

Los centros acatarán la instrucción a cabalidad y por ende los clientes también tendrán que hacerlo, porque al menos los que son formales están comprometidos con el combate a la delincuencia, puntualizó.

El 33.7 por ciento de los adultos mexicanos recurre a préstamos liberados por medio de canales irregulares. Las fuentes de dinero más recurrentes son la familia y los amigos, seguido de los usureros y los centros prendarios, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.