[VIDEO] Río Florido, comunidad indígena libera a cinco policías estatales

Ahí fueron retenidos los servidores públicos desde el 18 de julio

Isaí López

  · miércoles 7 de agosto de 2019

Foto: Alejandro Estrada

San Cristóbal de las Casas.- Río Florido, es una comunidad indígena tzeltal enclavada en las montañas entre Ocosingo y Oxchuc, es habitada por unas 70 familias desde 1991, primero pertenecientes a la Organización Campesina Emiliano Zapata y desde el 2006 al Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, unos 500 habitantes aproximadamente, que lucha por la legalización de sus tierras.

Cumplieron su palabra los indígenas, desde muy temprano se organizó la comunidad, hombres, mujeres y niños, desde la alborada esperaban a la caravana de observadores, a la comitiva del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, a los medios de comunicación y a los representantes de la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez, padre César Augusto Orantes Coutiño, párroco de Alcalá y San Cristóbal de las Casas, el vicario de Justicia y Paz, Gonzalo Ituarte Hurtado.

A las 9:40 fue la salida de la caravana de San Cristóbal de las Casas compuesta por unos 15 vehículos, entre ellos la unidad que transportaba a las esposas de los policías, antes de llegar a Huixtan una falla mecánica de una unidad detuvo a la caravana, todos al auxilio, la gente expectante, "buen viaje, van a la florida" dice una mujer indígena en la tienda de la entrada principal de ese municipio indígena.

La caravana era visible las unidades portaban el rótulo de prensa o caravana de observadores, comunidades de la región sabían del conflicto social, de la presencia de policías contra su voluntad en Río Florido.

Javier Jiménez, uno de los representantes del FNLS, pidió orden a la comisión, acordaron que habría respeto y civilidad que tendrían que cumplir, muestras el Estado Mexicano falla en contra del pueblo, nosotros damos lección de paz, mientras los niños atentos a lo que pasaba en el acto de liberación de los cinco policías, los adultos en su lengua materna, hablaban de la generosidad a favor de los servidores públicos.

Ahí permanecieron cinco policías, José Luis Tondopó Medina, Fernando Tondopó Medina, Carlos Enrique Gordillo Aguilar, Fredy Sánchez García y Bernal Hernández Altúnar, "conviviendo" con la comunidad desde el 18 de julio, fueron rehenes para canjear su libertad por la excarcelación de Javier González Díaz, tenido esa misma fecha por presunto robo de motocicleta.

Los agentes se encontraban destacamentados en la comunidad Petalsingo municipio de Tila, cuando fueron privados de su libertad por un grupo de personas que mantenía un bloqueo en la carretera Ocosingo-San Cristóbal de las Casa-Palenque, a la altura del ejido Río Florido. Hoy el pueblo unido clama a una voz, "alto a la represión, respeto a los pueblos indígenas".

En el lugar permanecen carros quemados a la orilla de la carretera, en la entrada del ejido Río Florido, dónde esperan hombres y mujeres armados con palos y cubierto el rostro, algunos con tolete en la cintura y en la mano, e inició el registro de medios y de toda la caravana para el acceso a las 11:40 horas, en el interior se observan vehículos retenidos.

Las aulas de la escuela primaria usadas por hombres y mujeres cubiertos el rostro, en los alrededores se observan honbres dispersos que vigilan el sitio, alrededor de la cancha de básquetbol mujeres también se cubren con paliacates y rebozos.

Las esposas de los policías son las ultimas en accesar a la comunidad, Angélica Toala Pérez, Arely Estrada Hernández, Juana Altunar, Claudia Pola y Linda Moreno, todas guardan silencio, se les ve el rostro tenso.

El aparato de sonido anuncia que en breve inicia el acto político, Javier Jiménez toma la palabra y agradece a la caravana su acompañamiento.

Expone que es el inicio de un camino para la construcción de la paz, se da lectura a un comunicado y el clamor es: "Libertad. Libertad. Viva el pueblo organizado".

"Pedimos alto a la represión, a la persecución", los organismos no gubernamentales han documentado la violación a los derechos humanos, el Estado Mexicano ha sido incapaz de resolver los problemas sociales, acompañan con su presencia varias comunidades de la región.

"A la comunidad le decimos que hemos estado atentos y seguiremos pendientes, vamos a seguir resistiendo combativamente". Se sirvió desayuno para hacer frente al hambre, todos en fila, plato en mano.

Luego de 20 minutos de merienda, inició la entrega, los rostros desgajados de las esposas. Llorando, tapándose el rostro con la mano, con el silencio. Una guardia de policías comunitarios presentó a los cinco policías estatales retenidos vestidos de civiles. Estaban preocupados. Tensos. Más policías comunitarios se aproximaron detrás de los servidores públicos.

Los rostros emboscados de los pobladores significan protección, se explicó, pero a la vez, la seguridad está garantizada para todas las personas en el interior de la localidad ubicada entre las cabeceras municipales de Oxchuc y Ocosingo. La entrega de los policías a sus familias en medio de dos filas humanas de policías comunitarios ocurrió en la cancha deportiva a las 13:13 horas. Dos policías se arrodillaron antes de abrazar a los suyos en medio del llanto.