Así como el gobierno federal trabaja para aumentar la capacidad de producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) también debe ocuparse en mejorar las condiciones bajo las cuales prestará sus instalaciones a particulares para almacenar combustibles, de acuerdo con la Unión de Gasolineros del Estado.
La organización respaldó los proyectos de creación de refinerías que promueve la Federación, debido a que actualmente el país importa 80 por ciento de las gasolinas y el diésel consumidos. Bajo estas circunstancias es factible desarrollar la industria comercial, mas no la petrolera, pues la materia prima no es propia.
“Si yo le compro producto a Pemex, ese producto se lo compró a un bróker, a un intermediario. Entonces la única manera que tengo para bajar el producto es que yo le compre directamente al que me lo trae de Estados Unidos o de China, porque ya no va a haber ese intermediario”, afirmó.
Dijo que hoy las refinerías que existen en México operan en el mejor de los casos al 10 por ciento de su capacidad, a consecuencia del desinterés que las autoridades mostraron hacia ellas en los últimos 30 y 40 años.
“Si se están refinando gasolinas en el mundo quiere decir que es negocio. Si algo no es negocio inmediatamente lo dejar de hacer. ¿Por qué hay tanto gasolina en el mundo? Porque sí es negocio”, aseguró.
La Unión confió en que la voluntad de la nueva administración para sacar del letargo a la antigua paraestatal, sea acompañada de la buena disposición de Pemex para arrendar su infraestructura en mejores condiciones a privados interesados en emplearla para almacenar carburantes importados.
“Si Pemex no coopera en el buen sentido de la palabra, a ponerse a precios internacionales pues definitivamente, ¿quién le va a querer rentar?”, cuestionó.
La Secretaría de Energía federal (Sener) informó que de 2000 a 2012 en la Superintendencia de Tuxtla Gutiérrez las ventas de combustibles de Pemex registraron una tendencia al alza; sin embargo, los altibajos comenzaron a partir del sexenio pasado.
En 2018 la representación de la ahora empresa productiva del Estado en la capital comercializó 739 mil 315 metros cúbicos de gasolinas y 156 mil 372 de diésel. Representó una caída de 13 y 34 por ciento, respectivamente, en comparación con 2012.
Para 2032 la entidad demandará 21.4 miles de barriles diarios de combustibles y 8.2 miles de barriles diarios de diésel. Significa un aumento de 34 y 45 por ciento respecto a 2019, según la Sener.