San Cristóbal de Las Casas.- “Evitemos, lo más posible, salir de casa. En las salidas que consideremos necesarias, evitemos las aglomeraciones. Las siguientes semanas son claves para evitar o no aumentar el número de casos de personas infectadas, porque los hospitales y clínicas no tienen la capacidad de atender a cientos o miles de personas al mismo tiempo. Además, los costos económicos y humanos serían muy elevados”.

Lo anterior lo refirió Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, quien en un comunicado de prensa, comentó que la pandemia ocasionada por el coronavirus se va extendiendo a nivel mundial y debemos estar interesados de los mensajes dados por médicos y responsables del cuidado de la salud.

En un escrito enviado a los medios de comunicación, ante la cancelación de las conferencias de prensa por la situación, subrayó se ha notado la gravedad en algunos países, como Italia, España y Estados Unidos, en tanto que México, y la parte de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, la situación aún no es grave; “pero puede llegar a serlo”.

“Estamos en un momento crítico, por la evolución de la pandemia en esos países más afectados, por la enorme movilidad de turismo nacional y extranjero, y también por el número de trabajadores eventuales de nuestros pueblos y que están regresando, por ejemplo, de la Riviera Maya, donde tienen cercanía con turismo nacional y extranjero”, abundó.

Aguilar Martínez, invitó que en cada una de las casas se tengan los cuidados preventivos que se nos van sugiriendo como son “lavado de manos con agua y jabón abundante y frecuente; lavado de garganta y fosas nasales, que puede ser, al menos, con gárgaras de agua y sal, o con bicarbonato de sodio; o inhalaciones por nariz y garganta, de vapor de agua hervida; toser o estornudar siempre sobre un pañuelo o la propia ropa”.

“Los templos se abran en el horario habitual, pero sólo para la oración personal o adoración al Santísimo Sacramento. Como quiera que sea, prevalezca la oración personal o familiar en casa. Crezca la comunicación y la comunión en la familia. Los fieles quedan dispensados de la obligación de Misa dominical. Hagan comunión espiritual, o sea el anhelo de recibir pronto a Jesús sacramentalmente”, sumó.

Invitó a que sigan la transmisión diaria de la Misa por Radio Tepeyac, a las 8 de la mañana, y los domingos transmisión a las 12 del día y a las 7 de la noche; “contamos, además, con transmisiones de Misas por radio o televisión desde otros lugares”.

“Igual que los médicos y demás personal sanitario, están disponibles para atender a los enfermos, estemos atentas y atentos a acoger y escuchar a personas que lo necesiten. Los sacerdotes, no dejemos de atender a los fieles en el sacramento de la Reconciliación, especialmente a los enfermos, incluyendo posible y laudablemente la Unción de los enfermos; siempre con los cuidados preventivos adecuados”, concluyó.

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