La superación académica y la consolidación de loscentros de capacitación para el trabajo industrial, deben estarvinculados al desarrollo del país y que la formación de cuadrosresponda a la demanda potencial de recursos humanos que exigenuestra realidad como país y como región sur sureste, la de mayorrezago social, sostuvo Adolfo González Flores, director de apoyo ala operación de la dirección general de Centro de Formación parael Trabajo (Cecati).
En el marco del “II Foro Regional: La formaciónpara el trabajo, como estrategia para el desarrollo de la regiónsur sureste”, señaló la urgencia de establecer los diálogossociales para encontrar estrategias, hay que partir de la realidad,se dispone de más del 70 por ciento de la biodiversidad, del 38por ciento de litorales, así como del 17 por ciento de agua y seaporta el 22 por ciento del Producto Interno Bruto Nacional,reveló.
La riqueza regional se concentra en tres entidades,Veracruz, Tabasco y Campeche, con casi 50 por ciento del producto,la actividad económica no se refleja en suficientes empleos, deacuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) elnúmero de empleos formales de la región representa el 16 porciento del total del país, sostuvo.
En los últimos seis años se perdieron 23 mil 47empleos manufactureros, mientras que a nivel nacional se generaron360 mil 600 nuevos puestos, los factores negativos imponen unpatrón que hace a la región sur sureste la menos productiva y demayor atraso.
Asimismo, posee un índice de trabajo informalsuperior al resto de la economía, escaso financiamiento, ambientepoco propicio para la generación de empresas, pequeñosproductores con sistemas de baja rentabilidad, mala conectividadregional y poca capacidad de innovación, refirió.
Admitió que existe una insuficiente e inadecuadacapacitación para el trabajo en esta región; por ello, ladirección general del Cecati ofrece capacitación para el trabajodesde una perspectiva integral, pertinente y detonante, paraposicionar a la persona como protagonista de su propio desarrollo yde su entorno.
El desafío es mejorar la calidad de vida de laspersonas, la productividad del país y regional, haciendo lasactividades económicas más competitivas, con planeación queinvolucre a todos, con resultados tangibles y transformaciones quebeneficie a todos a partir de la formación para la vida y eltrabajo, la equidad, la inclusión, la sustentabilidad y laintegración social, subrayó.
González Flores abundó que la demanda de formaciónpara la vida y el trabajo crece cada vez más, pues el desempleo yla falta de competencias, el uso de tecnologías de lainformación, así como el número de jóvenes que suspenden susestudios, abonan a la falta de competencia.
De ahí la urgencia de mejorar conocimientos con unmodelo educativo y académico, mayor corresponsabilidad de actoreseducativos y reorientar los esfuerzos a partir de reconocer lasproblemáticas y potencialidades, puntualizó en reunión detrabajo con responsables de Centro de Formación para el Trabajo deChiapas, Campeche, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco,Veracruz y Yucatán.