Reclusas de “El Amate” solicitan el apoyo de la sociedad

De acuerdo con la fundación Unidas por la Sangre, las mujeres recluidas viven en el abandono por parte de sus familias

Lennyn Flores 

  · jueves 25 de julio de 2019

Foto: Lennyn Flores

Tuxtla Gutiérrez.- Las mujeres representan al sector más vulnerable dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 14 “El Amate”, lo que se puede constatar debido a que, por las carencias económicas o a que sus familias radican en otros municipios, son quienes reciben menos visitas, por lo que tienen carencias de diferente índole, principalmente aquellas que viven con sus hijos dentro del penal.

Por esta razón y atendiendo al llamado que las reclusas hicieron mediante un escrito, la fundación “Unidas por la Sangre” inició del 25 de julio al 23 de agosto una campaña de recolecta de artículos de higiene personal para niños de 0 a 4 años de edad y para las mujeres que se encuentran en dicho centro penitenciario.

Jasibi Gómez Tipacamú, presidenta de “Unidas por la Sangre”, informó que, durante los últimos cinco meses, el número de reclusas incrementó de 50 a 103, principalmente por las detenciones en los predios irregulares desalojados por la Fiscalía General del Estado (FGE). Además, radican en la prisión 7 niños que se encuentran con sus madres, recordando que la edad permitida para estar en ese lugar es de 0 a 4 años.

Entre los artículos que se requieren se encuentran: Jabón, shampoo, toallas femeninas, papel higiénico, desodorantes, pasta dental, enseres de limpieza, ropa para niños, pañales, latas de leche y otros que no sean perecederos.

Para recolectar los productos, la fundación en colaboración con otros grupos instaló 7 centros de acopio distribuidos en diferentes puntos de la ciudad, incluso en el municipio de Chiapa de corzo, por lo que la población interesada podrá conocer las direcciones ingresando a la página de Facebook Fundación Unidas por la Sangre o comunicándose directamente al número 961 10 8 85 27.

Gómez Tipacamú, informó que, comúnmente, los procesos de las mujeres recluidas son muy tardados, toda vez que, por su condición económica o social, sólo pueden acceder a un defensor de oficio que, aunque no demeritó el trabajo de los abogados, dijo que normalmente son personas con una carga excesiva de trabajo, lo que no les permite, en muchas ocasiones, realizar una buena defensa.