En el Museo Botánico de la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural (SMAHN), realiza la XXX Expo Hongos de Chiapas, "Los danzantes de la lluvia", se trata de productos frescos, comestibles, moní para muchos, zetas para otros, una muestra gastronómica y venta al público.

El Jefe del Museo Botánico, Manuel Jonapá, explicó que Chiapas presenta una diversidad de hongos; un hongo tiene dos fases de su ciclo de vida, en la primera se parecen más a los animales ya que se mueven y se alimentan de manera similar a una amiba, después, respondiendo a cambios ambientales, se detienen y emiten estructuras en forma de pelos, esferas, escobetas, que luego producen esporas.

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Aunque no poseen clorofila, tienen otros pigmentos que se les confieren variados colores, desde boletas, azules, verdes, hasta rojos, cafés, amarillos o anaranjados, sus formas son también muy variadas, desde las típicas so brillas, hasta globosos, repisas, escobetas, cornetas, entregas, entre otras formas.

Se considera que en Chiapas existen alrededor de 12 mil especies de mixrohongos, 40 comestibles, siete más son mortales, distribuidos en todos los tipos de vegetación, muchas de ellas aún desconocidas para la ciencia, los productos frescos estarán en exhibición esta semana en el Museo Botánico, las imágenes durante tres meses.

Para determinar correctamente una especies, es necesario realizar estudios a nivel de microscopia de los tejidos y las espiras, ya que las diferencias entre una especie y otra con frecuencia no pueden apreciarse a simple vista, explicó Jonapá.

A la vez, existen algunos organismos que tradicionalmente se estudian dentro de los hongos pero poseen características que hacen difícil si clasificación, tal es el caso de sus mixomicetos.

Por otra parte, los líquenes tienen gran importancia en la naturaleza, ya que son organismos pioneros, es decir, don de los primeros en establecerse en zonas perturbadas drásticamente, pues ellos inician la degradación de las rocas y la formación de suelo, lo que permite el crecimiento de musgos y plantas superiores.

No existe una fórmula para diferenciar un hongo comestible de uno tóxico, solamente a través del conocimiento tradicional de quienes lo colectan, o a través de la investigación científica, la aparición de estás especies es con las lluvias.

Las intoxicaciones por este tipo de hongos se llaman "micetismos", y los síntomas aparecen después de varias horas, 6 a 12 horas, y empiezan con dolor de estómago, vómito, diarrea, baja temperatura y sudoración, las toxinas atacan principalmente al hígado y riñones.

Entre las especies tóxicas se encuentran las llamadas: amanita gemmata, russula emetica, amanita chlorinosma, gymnopilus, amanita pantherina; pues son siete las tóxicas, mientras que los comestibles son muchos más, la información sobre estás ha sido transmitida de de padres e hijos a través de generaciones, otras especies son destructores de maderas, existen hongos diversos.

Existen los micorrizicos, una asociación simbiótica entre las hifas de los hongos y las raíces de las plantas que les permiten a estas la absorción de minerales disueltos en el agua y al hongo le proporcionan nutrientes producto de la fotosintesis.

Una micorriza más frecuente es aquella que forman ciertos hongos microscópicos, con varias especies de orquídeas, principalmente la epifitas, que comienza desde la germinación de las semillas y perdura hasta el estado adulto de la planta.

A la vez, existen los hongos alucinógenos, usados por diferentes grupos de indígenas, para sus ceremonias religiosas, para facilitar la comunicación con sus dioses, por otra parte, existen los hongos en la industria farmacéutica como el penicillium, del que se obtiene la penicilina, antibiótico que ha salvado vidas.