La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Tuxtla Gutiérrez (Canaco), informó que más del 80 por ciento de las empresas afiliadas ya reabrieron sus puertas al público bajo las medidas sanitarias impuestas por las autoridades de salud.
Rafael Sánchez Zebadúa, presidente de este organismo empresarial dijo que tras el levantamiento de una encuesta –interna– con los mil 920 afiliados de la Cámara para conocer el panorama empresarial de cada uno, se verificó que el 82 por ciento (mil 574) se están reintegrando de forma gradual a sus actividades económicas, sin dejar de lado las medidas preventivas de sanidad como lo ha establecido la autoridad sanitaria para la entidad.
Además expuso que desde que se anunció la emergencia sanitaria por Covid-19 en el estado, los empresarios cerraron sus negocios en cumplimiento de las instrucciones de la SS, pero que del total de los afiliados, alrededor de mil 113 (58 por ciento) nunca cerró ya que el giro comercial les permitía seguir laborando de forma habitual.
Del total de empresas que cerró cumpliendo con las instrucciones de las autoridades locales, el 24 por ciento de estas han reabierto recientemente, mientras que el 58 por ciento nunca cerró.
Además, indicó que los socios de la Canaco Tuxtla determinaron en la encuesta la importancia de retomar actividades, al mismo tiempo de ser conscientes de la gravedad de la epidemia, de manera que el 62 por ciento (mil 190) de ellos aseguró haber implementado los “Lineamientos Técnicos Específico para la Reapertura”, mismos que Canaco se ha encargado de difundir para una correcta incorporación de las empresas, pero pese a ello, no han reportado un incremento significativo en las ventas.
Desde que fueron anunciados los cambios en las medidas preventivas oficiales, que permitían la apertura de más establecimientos, tan solo el 42 por ciento (806) de nuestros afiliados reportó un incremento mínimo en sus ventas, informó Sánchez Zebadúa.
En este contexto, expuso que desde el inicio de la emergencia sanitaria hasta la fecha, los empresarios reportan pérdidas desde un 60 por ciento hasta un 100 por ciento, lo que convierte a la apertura de los negocios en una acción esencial para la reactivación económica en la capital chiapaneca.