El presidente municipal de Berriozábal, Joaquín Zebadúa Alba, afirmó que la crisis ambiental que enfrenta Chiapas es preocupante, similar a la que se registró en el año 1998 cuando se siniestraron 250 mil hectáreas, por ello en el municipio hacemos un llamado para sujetarse al decreto del gobierno del estado que prohíbe el uso del fuego en el campo.
“Le hemos dicho a la gente que quien queme, le irá como a los del Mocri”, expuso en el Congreso del Estado durante una reunión con los diputados locales Marcelo Toledo Cruz, Juan Salvador Camacho Velasco, Adriana Bustamante Grajales, María Elena Villatoro Culebrón y Valeria Santiago Barrientos.
“Llevamos cuatro años consecutivos de sequía, este 2019 será más marcado que el anterior, la agricultura ya no es itinerante, se desarrolla en el mismo espacio, ahí siguen los campesinos dando vueltas, la fragmentación de la tierra hace completamente inútil la quema y nos genera la mitad de los incendios”, manifestó.
Insistió que el que no acate el decreto recibirá las consecuencias legales y agregó: “De acuerdo con la Ley General de Desarrollo Rural Sustentable, en primer lugar, el responsable es el dueño de la tierra; celebro que haya dos detenidos por los incendios en el estado, se trata de que la gente entienda que va en serio la prohibición y la sanción”.
Dijo que le toca al municipio, en primera instancia, hacer frente, después el estado y la federación, pero ahora se carga la mayor responsabilidad a estos dos últimos; hay comunidades que tienen 30 años de trabajo ambiental en la Reserva de la Biósfera El Triunfo “y no pueden pretextar desconocimiento”.