En la rica tradición católica, las velas doceñarias han arraigado como un ritual significativo para expresar gratitud y solicitar la bendición de la Santísima Trinidad en cada mes del año. El Vicario general de la arquidiócesis de Tuxtla, José Luis Espinosa Hernández, comparte la profundidad espiritual de esta práctica arraigada en la fe.
Espinosa Hernández destaca que estas velas representan la llamada del Señor a ser "Luz y Sal". Cada inicio de mes, los fieles encienden estas velas como un acto simbólico de ser la luz que guía en medio de la oscuridad. El color blanco de las velas simboliza la esencia cristiana, mientras que su encendido marca el inicio de un nuevo ciclo de vida espiritual.
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La bendición de las 12 velas simboliza la confianza en la divina providencia. En la oración asociada, se pide a Dios proveer de casa, comida y sustento, reforzando la creencia en Su cuidado y bendición mensual. El acto de encender estas velas representa el inicio de la vida, cargando consigo una profunda simbología y la bendición divina.
El Vicario subraya la importancia de recordar que los creyentes son llamados a ser luz, especialmente en momentos oscuros. Las velas doceñarias adquieren un significado especial al servir como faros de esperanza y fe en medio de las dificultades.
Espinosa Hernández comparte que al final del año, las parroquias instan a los fieles a reflexionar sobre proyectos de vida y propósitos espirituales. Estos no son solo buenos deseos, sino compromisos y metas que se fijan con la orientación espiritual. En este contexto, se alienta a los creyentes a ser mejores humanos y cristianos, creciendo espiritualmente a través de direcciones espirituales y experiencias religiosas.
La bendición de las velas doceñarias se erige como un rito significativo que ilumina el camino espiritual de los creyentes católicos. Más allá de la luz física que emanan, estas velas representan la conexión profunda con la fe, la esperanza y la confianza en la providencia divina a lo largo de cada mes del año. Un recordatorio de ser luz en medio de las sombras y un compromiso espiritual que guía a los fieles en su jornada espiritual.