El Instituto para la Economía y la Paz (IEP) ha presentado la décima edición del Índice de Paz México (IPM), que proporciona una medición integral de la paz en el país. El IPM se basa en el Índice de Paz Global, una referencia mundial en el estudio de la paz, elaborado anualmente por el IEP desde 2007. Este informe destaca las tendencias, análisis y estimaciones del impacto económico de la violencia en México.
En 2022, México experimentó una mejora del 0.9% en los índices de paz, marcando el tercer año consecutivo de avances tras cuatro años de deterioro. Diecisiete estados mejoraron en su nivel de paz, mientras que 15 experimentaron un deterioro.
Durante el último año, se han observado cambios significativos en el panorama de la delincuencia organizada en México. La disminución en el mercado de la marihuana ilícita en Estados Unidos ha llevado a un incremento en otras formas de delincuencia organizada, como la extorsión, el narcomenudeo y la fabricación y tráfico de fentanilo, un opioide sintético.
Estos cambios han generado una mayor competencia entre los grupos del crimen organizado, especialmente entre dos cárteles presuntamente más poderosos del país. Ambos grupos se disputan las rutas de distribución hacia Estados Unidos y el control de las organizaciones delictivas locales. Según el Uppsala Conflict Data Program, solo en 2021 se registraron 4 mil 890 muertes relacionadas con este conflicto.
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En 2022, los estados con las tasas de homicidios más altas fueron Colima, Zacatecas, Baja California, Morelos y Sonora. En Colima, el epicentro de la violencia se trasladó de la ciudad portuaria de Manzanillo a la capital estatal, la ciudad de Colima. El recrudecimiento de la violencia en la capital se produjo después de la disolución de una alianza entre dos grupos criminales.
Colima se posicionó como el estado menos pacífico de México, seguido de Zacatecas, Baja California, Guanajuato y Morelos. El estado de Colima registró la peor calificación general y la tasa de homicidios más alta en la historia del IPM, con una tasa de 110 homicidios por cada 100 mil habitantes.
En contraste, Yucatán se mantuvo como el estado más pacífico de México, seguido de Tlaxcala, Chiapas, Tamaulipas y Nayarit. Esta diferencia refleja la amplia disparidad en los niveles de violencia en todo el país. Los estados más pacíficos tuvieron una tasa promedio de homicidios de 9.2 por cada 100 mil habitantes, mientras que los estados menos pacíficos registraron una tasa promedio de 74.6%.
En el caso específico de Chiapas, el informe señala que la violencia tuvo un costo de 97.6 mil millones de pesos per cápita. Esto representa un cambio porcentual en el impacto económico per cápita de la violencia del -17.6 por ciento en el periodo de 2015 a 2022 y de -10.3 por ciento en el periodo de 2021 a 2022.
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