El Cupapé de Tuxtla: delicia estacional y receta tradicional

La temporada de cupapé es un espectáculo que transforma parques y camellones en un festín de colores y sabores

Jose Sánchez / El Heraldo de Chiapas

  · domingo 23 de junio de 2024

Árbol de Cupapé / Foto: Cortesía Pobladores

En la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez, el cupapé (también conocido como siricote) es una fruta que abunda especialmente durante esta temporada, llenando parques y camellones con su presencia colorida. A pesar de caer al suelo y pudrirse en grandes cantidades, su dulce es considerado uno de los postres favoritos entre los habitantes locales.

El siricote, perteneciente a la familia de las Boragináceas, es originario del sur de México, Guatemala y Belice. Este árbol caducifolio puede alcanzar hasta 30 metros de altura y se distingue por sus flores amarillo-rojizas. Además de su uso ornamental, su madera se emplea en la fabricación de muebles y guitarras, mientras que sus hojas tienen aplicaciones en remedios caseros contra resfriados.

¿Como preparar el dulce de Cupapé?

Contrario a lo que podría pensarse, preparar dulce de cupapé es relativamente sencillo. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

  1. Recolección de la Fruta

    Dirígete al parque o camellón más cercano y recolecta los cupapés maduros, pero no podridos. Deben tener un color amarillo dorado bonito.


  2. Preparación

    • Pela la fruta (opcional) y hazle algunas incisiones.
    • Ponla a hervir en un litro y medio de agua hasta que esté cocida. Luego, escurre el agua.
  3. Elaboración del Dulce

    • En otro recipiente, prepara una mezcla de panela y canela en un cuarto de agua.
    • Agrega la fruta cocida y espera a que hierva y espese hasta obtener la consistencia deseada.

Dulce de Cupapé / Foto: Cortesía Pobladores

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Esta es la versión más básica de la receta, similar a la preparación de cualquier otro dulce. Sin embargo, existen variaciones más complejas: algunas personas prefieren cocer primero la fruta en agua de cal para lograr una consistencia más dura por fuera y suave por dentro. También hay quienes caramelizan el cupapé en un proceso que puede llevar hasta tres días, aunque los detalles de esta técnica específica son menos conocidos.

El dulce de cupapé no solo es un manjar para el paladar, sino también una forma de preservar y compartir tradiciones locales que enriquecen la identidad culinaria de Chiapas.