Tuxtla Gutiérrez.- La deuda pública y los costos que conllevan no es un problema, el problema es el destino de ese dinero, de acuerdo con el investigador de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Campus Chiapas, Óscar Isaac Barajas Velasco.
Dijo que en la administración pública, los compromisos monetarios “buenos” son los que tienen como propósito apalancar la inversión. Por ello, desde el punto de vista de las finanzas públicas, hay que mirar con menos recelo el endeudamiento.
Sin embargo, el tema debe tratarse con cuidado. Mientras en el ámbito privado un débito puede reducirse a una cuestión numérica, en el sector público un saldo insoluto es un asunto más complejo, afirmó.
De 2008 a 2013, detalló, en el orden nacional el pasivo de estados y municipios pasó a equivaler de 1.7 a 3.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), en general. Incluso los compromisos de entidades como Coahuila, Chiapas, Ciudad de México y Chihuahua superaron el seis por ciento de su PIB.
Esa fue una de las razones por la que en los últimos años algunos estados registraron un alto riesgo de impago y pusieron en jaque su operatividad. A ello hay que agregar que algunas entidades de por sí tenían débitos con proveedores, relató.
El también vocal de la asociación civil “Por Chiapas. Doctores en Administración Pública” refirió que desde el sexenio pasado México cuenta con una legislación que regula la contratación de deuda de los estados.
Sin embargo, no hay que perder de vista que en la mayoría de los casos el origen de las solicitudes de pasivos en el sector público es la insuficiencia o mal ejercicio de los recursos públicos, puntualizó.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público federal (SHCP) informó que al cierre del primer trimestre del año la deuda pública de Chiapas estaba en color “verde”, es decir, en niveles sostenibles, tanto en términos generales como en los tres rubros en la que está dividida.
La primera categoría es deuda pública y obligaciones de libre disposición, que ascendía a 20 mil 438.5 millones de pesos (mdp). El segundo escalafón es servicio de la deuda y de obligaciones sobre ingresos de libre disposición, con una cuenta de mil 809 mdp. El tercer rubro era obligaciones a corto plazo, proveedores y contratistas, con un resultado de 2 mil 893 mdp, detalló.