La arquitectura antigua del centro de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, está siendo destruida de manera acelerada debido a la modernidad y la falta de planificación urbana, según denuncia el investigador Roberto Ramos Maza. Ante ello Ramos Maza insta al ayuntamiento de la ciudad a declarar el Centro Histórico como Patrimonio Cultural para preservar las casas y palacios antiguos, la antigua Catedral Metropolitana de San Marcos y otras edificaciones importantes.
"Lo que se necesita es el Centro Histórico declarado desde el punto de vista de manera legal, y considera que el ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez tendría más facultades suficientes para hacerlo, la extensión se puede discutir, pero por lo menos el plano de 1982, decretarlo desde del río Sabinal a los mercados, desde la Parroquia de Guadalupe hasta la sexta oriente.
También puedes leer: Cinco años después, realizan trabajos de reconstrucción del Museo de Tuxtla
La declaración del Centro Histórico como Patrimonio Cultural tendría múltiples beneficios para la ciudad, como la revalorización de una zona importante, la recuperación del valor económico y turístico del centro, y la fortaleza de los negocios y el trabajo. Además, ayudaría a fortalecer la identidad local de la capital, que ha sido afectada por problemas sociales.
Precisa que debió decretarse desde hace muchos años pero lamentablemente, sostiene, hemos tenido autoridades de poca visión, la Ley de Monumentos de 1972 obligaría al Instituto Nacional de Antropología e Historia a ayudar a la capital para proteger edificios del siglo XIX, pocas edificaciones caben en ese supuesto como la Catedral Metropolitana de San Marcos, el Antiguo Palacio Municipal, el Templo de Santo Domingo, la finca La Trinidad.
También insiste Ramos Maza, que valdría la pena rescatar muchos de los barrios de Tuxtla Gutiérrez como El Niño de Atocha, Las Canoitas, entre otros, para devolver a la ciudad su esencia, sus orígenes, su cultura, su valor que está perdiendo poco a poco y que sueña con que se pueda lograrlo.
"No hay la visión de que lo moderno es la conservación de lo antiguo, la ciudad debe conservar su propia personalidad, lo que afecta es la falta de interés, hay ciudades que lo tienen esta declaratoria y en Tuxtla Gutiérrez tendría que haber una política de quienes lo gobiernan y voluntad de quienes habitan el centro, que quienes viven lo haga con gusto esa conservación y dignidad".
Sostiene que la declaratoria debe ir declarada con una política de la vivienda, Tuxtla Gutiérrez sería una ciudad de vanguardia para conservar la arquitectura del siglo XX, una serie de políticas con acciones de viviendas, mucha gente tiene casas tradicionales que no puede conservar por razones económicas, es decir, rescatar la arquitectura de los años 50, 60, 70, que ayude los dueños a conservar lo novedoso de sus hogares.
Tuxtla Gutiérrez es una ciudad que está creciendo rápidamente en número de habitantes y Ramos Maza cree que es inconcebible que una ciudad de este tamaño no tenga un museo de arte y no conserve su patrimonio cultural. Es necesario que las autoridades locales muestren interés en conservar la identidad de la ciudad y que los habitantes del centro se involucren en su conservación y dignidad.