Uno de los factores trascendentes del eclipse lunar que se vivió ayer, es que coincidió con la primera “Superluna” de 2019, es decir que el satélite natural alcanzó uno de sus puntos más cercanos a la Tierra, por lo que se vio más grande y sin la necesidad de telescopios u otros aparatos especiales.

De acuerdo con la Sociedad Astronómica de Puebla “Germán Martínez Hidalgo”, Asociación Civil, explicó la razón del por qué la luna se torna roja en un eclipse es la misma razón de por qué el cielo de día es azul.

“En 1666, Isaac Newton descompuso la luz del Sol en los colores del arcoíris usando un prisma. Usted lo puede hacer con un disco compacto o con el ángulo correcto al regar agua con una manguera. Cada color tiene una longitud de onda diferente, ordenadas de mayor a menor, del rojo al violeta. Cuando la luz atraviesa la atmósfera terrestre, la luz de menor longitud de onda, la azul, choca con las partículas atmosféricas y se dispersa, iluminando el cielo de día de azul, fenómeno físico llamado dispersión de Rayleigh.

Mientras que en el borde de la Tierra, la luz de mayor longitud de onda, la roja, atraviesa la atmósfera y avanza detrás de nuestro planeta, en el cono de sombra de la Tierra; es hasta un eclipse de Luna cuando la luna entra en el cono de sombra y es iluminada por esa luz roja.

El nombre de “Luna de sangre” no es nuevo ni científico, se popularizó por Internet en los eclipses de Luna de noviembre de 2003 y octubre de 2004.

Agregó que aunque en la biblia también se hace referencia de los eclipses, narrando que “El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre”, la asociación detalló que la luna se torna roja en un eclipse total de luna; sin embargo, esto no siempre sucede, ya que depende de las condiciones atmosféricas, a veces es de un color cobre o anaranjado u oscuro.

Respecto al término “Superluna”, el cual tampoco es científico, explicó que se refiere a la distancia entre la Tierra y la Luna. Siendo la órbita de la Luna alrededor de la Tierra una elipse, “en algún momento la Luna se acercará a la Tierra y luego se alejará. Al punto de la órbita más cercano a la Tierra se le llama perigeo y al más alejado, apogeo. De todos los perigeos del año, uno será el de menor distancia a la Tierra; y de todos los apogeos, uno será el más alejado de todos. A los perigeos que rebasan el 90 por ciento del promedio de los perigeos del año le llaman “Superluna”.