La Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Coordinación de Prevención y Participación Ciudadana, presentó la Guía de Orientación para la Prevención de Conductas de Riesgo y la Seguridad Escolar,con el objetivo de impulsar la sana convivencia escolar, promoviendo espacios pacíficos, inclusivos y democráticos, trabajando con acciones preventivas de conductas violentas.
Busca ser una herramienta que dará a conocer las principales situaciones de riesgo que pueden presentarse en las instituciones educativas y para lo cual se propone un trabajo de corresponsabilidad donde cada persona que interactúa en el entorno del menor, se sume a los esfuerzos por seguir participando en una cultura de autocuidado y prevención.
Cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) posiciona a México en el primer lugar a nivel internacional con más casos de acoso escolar en el nivel básico, refiere que más de 18 millones de estudiantes de nivel primaria y secundaria en nuestro país sufren de violencia escolar, por lo que se estima que siete de cada 10 niñas y niños sufren algún tipo de violencia, incluida la recibida a través de las redes sociales.
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En el caso de Chiapas el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), precisa que el 49 por ciento de los estudiantes hombres han señalado que han recibido algún tipo de insulto por parte de sus compañeros, mientras que el 28 por ciento de las mujeres estudiantes también fueron insultadas.
Derivado de estas cifras, destaca la importancia de trabajar con el apoyo de esta guía de manera integral en escuelas con madres, padres de familia, personal administrativo, plantilla docente y población estudiantil, haciendo hincapié en concientizar, informar y prevenir conductas de riesgo, asimismo, construir un espacio seguro y libre de violencia, que garantice el pleno desarrollo físico, emocional y social de las niñas, niños y adolescentes.
La Guía de Orientación para la Prevención de Conductas de Riesgo y la Seguridad Escolar, aborda entre otros temas: Abuso Sexual Infantil, Acoso Escolar, Ciberacoso o Ciberbullyng, entre otros, donde plantea diversos mecanismos para intervenir oportunamente, visibilizar a las víctimas o victimarios, garantizar su atención integral así como el seguimiento necesario para evitar la repetición de conductas antisociales en los centros educativos.