Más de 120 mujeres, entre jóvenes y de la tercera edad dedicadas al trabajo sexual en la “zona de tolerancia” de Tuxtla Gutiérrez trabajan en situaciones precarias pese a tratarse de un espacio público a cargo del Ayuntamiento capitalino.
En este sentido, Elvira Madrid Romero, presidenta de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” e integrante de la Red Mexicana de Trabajo Sexual, denunció que hay hombres y mujeres propietarios de los módulos donde se efectúa el trabajo sexual, por ello se presume que, con autorización de las autoridades municipales, se está permitiendo que opere una red de corrupción y explotación sexual.
Reveló que en ese lugar también se violentan a las trabajadoras sexuales y aunque han hecho las denuncias correspondientes la autoridad municipal nada hace al respecto.
URGEN MEDIDAS CAUTELARES
Añadió que debido a las denuncias efectuadas han sido víctimas de represalias, así que existe temor e incertidumbre y por eso muchas veces se han quedado calladas.
Dijo que un tema que se ha mantenido en silencio es el de las cinco mujeres que fueron asesinadas, por lo que urgió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos que emita una recomendación y además medidas cautelares para las damas que son víctimas de violencia.
Madrid Romero subrayó que aunque han solicitado los nombres de quienes figuran como dueños de los módulos y en consecuencia como “patrones”, la autoridad se ha negado a dar la información por “cuestiones de seguridad”.
La titular evidenció que aun cuando existen reglas internas, el mismo Ayuntamiento no las respeta, pues adentro operan cantinas que fueron permitidas por la exalcaldesa de la capital Rosario Pariente Gavito, propietaria de una de las empresas cerveceras más importantes de Chiapas.
La autoridad municipal se ha negado a dar la información de los dueños de los módulos por “cuestiones de seguridad”