Con más de 50 años de historia, la familia Cabrera continúa con la tradición de elaborar buñuelos y hojuelas para las festividades de fin de año, la cual aún sigue siendo solicitada por la población chiapaneca.
Juan Carlos Osorio uno de los dueños del negocio, detalla que la elaboración de este postre surgió a través de la idea de la abuela de su esposa, quien posicionó este tradicional alimento en la capital chiapaneca y que durante esta época del año, llegan a vender más de mil piezas.
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“Buscamos sacar durante los días más fuertes, 24 y 31 entre mil 500 y mil 800 hojuelas diarias aproximadamente… Las hojuelas tienen un precio ahorita de 7 pesos cada una”.
Entre el aceite hirviendo y las prisas por sacar los pedidos, explica que el incremento en el precio de los productos de la canasta básica también les impactó, específicamente en la harina, huevo y manteca, los cuales subieron entre un 70 y 80 por ciento.
A pesar que las familias han cambiado su forma de vivir y festejar la Navidad y Año Nuevo, aún siguen consumiendo este tradicional postre durante todo el año, por eso el negocio continúa vigente al día hoy.
Para poder sacar la cuota diaria, se requieren de las manos de sus tres hijas, su esposa y el señor Juan Carlos, además de generar empleos directos a dos personas más, quienes ya llevan más de 17 años con esta labor.
Finalmente recordó que la diferencia de sus productos, radica en que todo el proceso de amasado y elaboración, se realiza de manera artesanal, es decir, no utilizan maquinaria, por ello quienes deseen disfrutar este rico postre, podrán visitar el local ubicado en Primera Norte entre Octava y Novena Poniente de Tuxtla Gutiérrez.