Los tramos carreteros de Chiapas considerados de mayor peligro han experimentado un aumento significativo en los últimos años. Anteriormente, la carretera San Cristóbal - Ocosingo era la que concentraba más denuncias por robos a vehículos, asaltos y problemas sociales que limitaban el acceso a la vía. Sin embargo, en los últimos seis años, la violencia ha recrudecido y la presencia de grupos criminales se ha extendido a lo largo de toda la carretera fronteriza.
Las actividades ilícitas relacionadas con la delincuencia organizada se han acentuado en la región fronteriza de Chiapas, con un mayor registro en municipios como Comitán, La Trinitaria, Frontera, Comalapa, Amatenango de la Frontera, Tapachula y Suchiate, en la actualidad se ha recrudecido en el tramo carretero Ocozocoautla, Cintalapa, en donde en las últimas semanas se ha presenciado la ola de violencia por grupos criminales que retienen camionetas o las roban.
Según la Comisión de Movilidad, Comunicaciones y Transporte del Congreso del Estado, los transportistas han reportado casos de levantones, quema de vehículos, agresiones físicas, retención de unidades, robos y asaltos, como las denuncias más frecuentes en la entidad.
Ante esta situación, el Congreso estatal tiene la intención de armonizar la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, la cual busca obligar a los conductores a cumplir con lineamientos básicos, pero también pretende proteger tanto a los usuarios como a los transportistas, que cada vez se ven más amenazados en su seguridad debido a la creciente violencia en los tramos carreteros de Chiapas.