Voluntarios del Comedor Comunitario San Roque dan a conocer que en los meses de Mayo-Agosto, se incrementó considerablemente la afluencia de personas en situación de calle, afortunadamente han podido brindar la ayuda Gracias a las generosas donaciones de particulares.
Teresa de Jesús Peña, voluntaria de la Parroquia de Guadalupe destacó que, durante la temporada más difícil de la pandemia, este espacio fue el único que permaneció abierto de los cuatro comedores que existen en la capital chiapaneca.
Destacó que, la preparación de los alimentos se realiza con la participación de tres parroquias y actualmente están entregando entre 100 y 120 platos de comida por día, más un complemento cuando hay.
“Durante el tiempo de la pandemia, no hemos cerrado ya que la población que acude a este comedor son los más vulnerables, son personas en situación de calle, personas de la tercera edad, así como aquellos que han perdido su empleo recientemente”, expuso.
Los voluntarios de esta noble tarea dan a conocer que, se trata de brindar apoyo a los sectores más vulnerables de la ciudad, aquellos que durante esta pandemia han pasado desapercibidos. En los últimos dos años se ha notado también un incremento de migrantes, incluso familias completas, por ello no han dejado de dar los alimentos.
“En este tiempo de la pandemia aumentó el número de comenzales, quizá porque fue el único comedor que quedó funcionando”, manifestó.
En cuanto a las medidas sanitarias, informó que no han permitido la aglomeración de personas, han aplicado gel antibacterial y solicitado el uso de cubrebocas, en caso de que no lleven, se les regala uno. Por ser tiempos difíciles, detalló que la Parroquia de Guadalupe estuvo solicitando ayuda a los tuxtlecos y de esta manera obtener los insumos necesarios para preparar los alimentos.
Fue también a través de organizaciones como Cáritas, en que reciben apoyo para que no cerraran las puertas, sobre todo en tiempos difíciles.
En este contexto lamentaron que autoridades municipales pretendían cerrar el comedor a pesar de esta labor que realizan en favor de la población menos favorecida. Afortunadamente y como un milagro, han conseguido seguir adelante para continuar con esta tarea en la capital chiapaneca.
Así mismo hicieron un llamado a la población par sumarse con aportaciones voluntarias, las cuales pueden ser llevadas personalmente al comedor localizado en el Parque Santo Domingo, en el corazón de Tuxtla.