Chiapas presenta problemas graves de desnutrición crónica en la población menor de cinco años de edad, que genera una alteración en la talla del menor, lo urgente es atender el primer ciclo de vida de cero a cinco años, es la etapa más crucial de la vida en la que el cerebro se desarrolla, una deficiencia genera una alteración tanto en peso como en talla, dijo María Elena Montesinos Álvarez, nutrióloga, encargada del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia de la Secretaria de Salud.
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Explicó en entrevista que la desnutrición crónica en menores de cinco años genera una grave alteración en la talla causada por la mala alimentación, el 24 por ciento de la población infantil de cero a cinco años padece desnutrición crónica, esto es 24 de cada cien niños, la causa es la suspensión de la lactancia materna, el consumo de alimentos diferente a la leche materna a partir de los tres meses y la deficiencia en hierro.
Las infecciones recurrentes generan un problema de desnutrición, un niño que no es atendido de manera oportuna por enfermedades diarreicas asociadas a la desnutrición se presentan en el caso 8 decesos y un promedio de 15 por enfermedades respiratorias, la desnutrición crónica afecta más a la población rural y sobre todo el sector indígena, lamentablemente por la cultura de la población no acepta consejos y en los Altos de Chiapas se ha sustituido la leche materna por la Coca-Cola.
El programa se enfoca a la atención de la población de cero a tres años y la consejería es el consumo de leche materna y alimentos nutritivos, lamentablemente hay familias que a esa edad de los niños en vez de leche suministran refrescos embotellados que a la vez, aumento no ya el riesgo de la obesidad y el sobre peso, esta realidad es muy recurrente, las embotelladoras han iniciado en el cambio de los hábitos alimenticios y una adicción por los azúcares, añadió Montesinos Álvarez.
Ha incidido mucho la mercadotecnia, las redes sociales y otros esquemas publicitarios para optar en el medio rural por los refrescos embotellados en vez de la leche materna, se nos ha puesto muy complicada la situación alimentaria y nutricional en la infancia de cero a cinco años y se requieren políticas públicas que incidan en una mejor cultura alimentaria, subrayó la nutrióloga.
Plantea un trabajo orientado a fomentar el consumo de la leche materna, eliminar los alimentos no nutritivos en los centros educativos como embotellados, jugos dulces, agua saludable en las escuelas, porque de no cambiar la tendencia aumentará el número de población menor de cinco años con desnutrición crónica, si no actuamos todos la población maternal y preescolar estará en constante riesgo debido a que si no se alimenta adecuadamente se afectará en su talla y peso.
Los primeros años es crucial para el mejor futuro de la persona, de la suerte que corra de cero a cinco años esa suerte correrá en su etapa de edad adulta y adulta mayor, y en las escuelas hay que delegar responsabilidades a las cooperativas escolares para generar una adecuada alimentación nutritiva y evitar que la chatarra nos alerte las células, puntualizó.