El presidente de la fundación México Presente, Agustín Figueroa Flores, planteó homologar las acciones y las leyes de gobierno en materia de derechos humanos y migración, con base en los tratados internacionales, para la protección de los derechos de los migrantes en la frontera sur.

El desafío es regular los éxodos masivos que están saliendo de Centro y Sudamérica; el reto más grande – aseveró– es generar políticas de gobierno que desarrollen las comunidades de origen, para que las familias no tengan que buscar otro destino.

FRONTERA HUMANITARIA

Figueroa Flores consideró que más que ordenar la frontera sur, se tendría que abrir las puertas de una manera humanitaria y con un intercambio comercial importante; agregó que lo fundamental es que se entienda que la migración se puede controlar, pero generando las medidas de seguridad en el país de origen y mejores condiciones de vida.

La frontera sur debe tener un sistema de cooperación internacional con los países involucrados, deberían participar los países del “triángulo del norte” (Guatemala, Honduras y el Salvador) para que la región tenga un menor flujo de migrantes, señaló.

Figueroa Flores, miembro de la Red de Atención a Migrantes de México, Estados Unidos y Canadá advirtió que no se trata de un fenómeno aislado, pues venezolanos también están volteando a ver a la frontera sur de México; dijo que las políticas públicas de los gobiernos de la región han puesto muy nerviosa a la comunidad internacional, ya que las familias desprotegidas se encuentran en mayor vulnerabilidad social.

En la región, Chiapas tiene todo el perfil de la migración (internacional, en tránsito y de origen), por lo tanto los resultados de las políticas públicas federales tienen que ser de corto y mediano plazos; dijo que el gobierno del estado deberá analizar cómo colaborar con el gobierno federal y coadyuvar con las instancias federales y las agencias de cooperación internacional.