Tuxtla Gutiérrez.- Un castigo ejemplar es lo que el Consejo Coordinador Empresarial de Chiapas (CCE) pidió al gobierno federal para la excónsul de Nicaragua que el domingo pasado fue sorprendida en los límites entre Oaxaca y Chiapas por elementos de fuerzas de seguridad, transportando a tres personas provenientes de Cuba que no pudieron acreditar su situación migratoria.
El presidente del gremio, Arturo Marí Domínguez, demandó a las autoridades una resolución pronta y expedita ante este caso, porque de quedar impune México sentará un mal precedente en tiempos en que la administración pública federal hace esfuerzos para restablecer el Estado de derecho en la frontera sur.
“Esas personas deben estar sujetas a la aplicación de la ley (…) El tema internacional tiene un tratamiento especial pero si se cometió un delito pues tiene que pagar (conforme) a la ley”, afirmó.
Por ser una “acción aislada”, descartó que el asunto afecte las relaciones que el México sostiene con países de Centroamérica, o que obligue a las autoridades nacionales a moderar la disposición que esta administración pública federal mostró para ayudar a América Central a superar sus rezagos. Sin embargo, las autoridades no deben pasar por el alto ese episodio.
“No creo que una acción aislada pueda representar todo, pero sí es algo muy serio tratándose de la representante de un gobierno extranjero en nuestro país. Es de tomar todas las salvedades en el asunto pero con mucha seriedad. Yo creo que sí es un tema a revisar, pero yo no creo que sea algo que ponga en riesgo toda la relación de un país por la acción de una persona”, opinó.
El exlíder de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en la entidad exhortó a los diplomáticos de otros países que cumplen encomiendas en México, particularmente a quienes radican en Chiapas, a conducirse con rectitud en todo momento.
“Hay protocolos internacionales que hay que cumplir y uno de ellos es el respeto a las leyes locales, a pesar de que estemos en otro país. No podemos tener actividades fuera de las que corresponden a un representante diplomático. Es muy serio. Hay que tomar todas las precauciones debidas para que n vuelva a suceder, que tenga una repercusión ejemplar”, puntualizó.
Por su parte, el jefe de Operaciones de la Termina de Transferencia de Tuxtla Gutiérrez, Juan Manuel Márquez Gutiérrez, afirmó que casos de ese tipo justifican dos de los puntos que quizás más molestia generó en Chiapas a partir del reforzamiento de la seguridad en la frontera sur: la instalación o reforzamiento de los retenes policiacos, así como el condicionamiento de la venta de boletos de autobús para extranjeros a la presentación de una identificación.
“Es tal la inmigración de gente en las condiciones que ya vienen que la gente viene decidida a lo que sea. La gente que está haciendo valer la ley pues lo está haciendo de manera más precisa (…) Creo que están haciendo su mejor esfuerzo, pero creo que ahorita todos los esfuerzos que se hacen son insuficientes, dada la gran cantidad de gente que está pasando”, admitió.