La cafeticultura carece de capacitación, transferencia de tecnología, de equipamiento y de financiamiento, y uno de los grandes problemas que enfrenta es el cambio climático, está abandonada y solo los grandes productores que son el 5 por ciento de los 170 mil en Chiapas pueden competir en el comercio internacional, explicó Miguel Gutiérrez Solórzano, productor de café en la sociedad cooperativa Cafetic Cañada SC de RL en el ejido San Jerónimo Bachajón municipio de Chilón.
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El 90 por ciento de los productores de café son minifundistas, cultivan pequeñas cantidades, desde menos de media hectárea hasta las dos hectáreas y el 5 por ciento cultiva de cinco a diez hectáreas, no hay investigación científica y tecnológica, no hay capacitación o transferencia de tecnología, solo los grandes productores pueden competir en el mercado mundial porque ellos si buscan como mejorar la producción lo que al pequeño productor se le dificulta pero no hay recursos.
Lo que se necesita es asesoría técnica que ayude a mejorar el manejo integral de café en cada región, se cultiva en 88 municipios, cuando los minifundistas no tienen nivelado sus procesos de manejo como que no le da tanta prioridad, estamos atrasados y abandonado porque no tenemos elementos para mejorar nuestra producción, añadió en entrevista.
Un consumidor de café, un amante del café, lo primero que hace es saber distinguir el tipo de café que está consumiendo, y los minifundistas no tienen esas posibilidades de ofertar lo mejor en calidad, lo ideal sería aprender la lavada del grano pasando por todas las etapas de aprovechamiento hasta llegar a la taza, clasificar antes de despulpar, un secado de calidad en el patio solar, subrayó.
Hemos considerado de suma importancia la asesoría técnica pero no existe en los campos cafetaleros para la selección adecuada del banco germoplasma, selección de nuevas variedades, producción de estas, e introducción para la renovación de cultivos, identificar los mercados mundiales y precios más justos, subrayó.
Gutiérrez Solórzano comentó que en el estado se cultivan las variedades de café typica, mundo nobo, borbón, capturar, catuaí, garnica, sarchinor, oro azteca, el pequeno productor cultiva desde 100 matas, 500 matas, mil matas, 3 mil matas o 3 mil 600 matas que consta una hectárea, alguien que no cuenta con la experiencia ni los apoyos necesarios aunque tenga más plantaciones no tiene rendimiento, las plantas son como los hijos quieren atención y buena calidad de vida para que sean rentables.
Lamentablemente la falta de tecnología e investigación científica que ayude a los cafetaleros ha generado complicaciones para combatir la roya, lo único que hacen los productores es no dejar ningún grano de café cada fin de ciclo de cosecha, que va desde octubre de cada año a agosto de cada año, dependiendo la altura, suelos y precipitación, cuando no se levantan los granos se reproduce el hongo, se necesita desestresar las plantas con labores culturales, dejar los gallos secos y un follaje vigoroso para que haya mayor rendimiento en la siguiente cosecha.
De acuerdo con Miguel Gutiérrez hay que generar cada vez más valor agregado, no solo cosechar el grano, hay que entrar a un mundo diferente, presentarlo tostado y molino, no solo en oro verde o pergamino, se pueden elaborar vinos o licores, cremas, jarajillo de café, salsa, jalea, galletas y nutela de café; esto para ganar más mercados.
La etapa más laboriosa de la cafeticultura es la corta del grano, en Chiapas se cultiva en más de 4 mil localidades en 88 municipios, se cosecha un volumen aproximado de un millón de quintales a un millón 400 mil quintales, el valor no es bueno todos los años, un quintal vale un promedio de 205 dólares, a veces se gana poco y se invierte mucho, pero se ha dejado solos a los productores y lo que hace falta es aumentar el consumo interno en Chiapas y México para garantizar el mercado y mejores precios.