El historiador Alejandro Sánchez Flores, autor de varios libros en Chiapas, cuenta que los movimientos armados actuales en el estado no son los primeros, la entidad ha estado inmersa en una diversidad de conflictos armados y en la actualidad el mundo globalizado no son afecta a nuestro estado, sino a varios estados en materia de inseguridad, hay controversias muy difíciles de carácter de guerras, de problemas internos y de problemas políticos.
Después de la revolución y la contra revolución se dan movimientos democráticos en los que nuevas autoridades van tomando posesión en la esfera política, social y económica, el más reciente movimiento armado de la época moderna fue en 1994 con el EZLN, del que aún hay vestigios, dónde la única bandera ante la opresión ha sido levantarse en armas y también la búsqueda de pactos de paz.
En la actualidad vemos que hay muchos problemas de tipo social y político, mucha cuestión de grupos totalmente armados, incluso más armados que el Ejército Mexicano y que están luchando por obtener alguna plaza de tipo de narcotraficantes, están en diversos municipios, también en municipios cercanos a Tuxtla Gutiérrez como Berriozábal y eso hay que verlo porque es una cuestión dentro de la historia que perjudica a la sociedad.
En entrevista, Sánchez Flores agrega que los seres humanos, las poblaciones se ven impactadas socialmente, económicamente, también en la libertad de poder transitar libremente de un lado a otro en muchos municipios, esperemos que con los buenos oficios de las autoridades poco a poco se logre mitigar este problema que tenemos en la actualidad.
El escritor consideró que así como en la historia de los movimientos armados hubo acuerdos de paz, también ahora hacen falta acuerdos de paz, siempre ha habido arreglos, incluso con la participación de líderes religiosos en un momento determinado, aunque el movimiento armado actual es de otra índole, a lo mejor no pudiera pactarse con algo que está fuera de lo legal.
Reiteró que Chiapas lo que ha perseguido en la historia es la legalidad, la justicia, y los medios legales no pueden pactar con lo ilegal, habría que buscar otras maneras de solventar o de tratar de ver la manera que esta paz tan anhelada en la entidad sé de por completo y que el temor fundado que tiene la gente en algunos municipios no prevalezca.
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