Este año, Chiapas tendrá una sobreoferta de café, porque cuando los precios caen en el mercado internacional, el grano se exporta menos, de acuerdo con el docente del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Sergei Lizama Ruiz.
Dijo que cuando la cotización del aromático disminuye, los grandes productores tienen como prioridad vender el café que cosecharon, y después comercializan el que compraron a los pequeños cultivadores. Los problemas para desplazar la cosecha generan otras dificultades, entre ellas, la tardanza para que los primeros paguen a quienes ejercen la actividad a menor escala.
“El precio del café chiapaneco depende de cómo se cotice el café (en el mercado) internacional. Si el precio internacional aumenta nos favorece porque prácticamente la oferta no es competitiva, pero si el precio internacional disminuye se tienen que hacer adaptaciones al precio internacional”, afirmó.
El académico informó que bajo estas circunstancias es frecuente que las exportaciones del aromático registren una contracción. El dilema es que, cuando alguien reduce su ritmo de comercialización en el exterior, el agente y su producto pierden terreno.
De por sí la plaga de la roya mermó los volúmenes de café de Chiapas destinados a exportación, una actividad en la que el estado es líder. Sólo por lo cupos que dejó de mandar al exterior en 2014 a causa de la roya, la entidad reportó una pérdida total de 2.5 millones de dólares, aseguró.
Aseveró que a pesar de los estragos de la roya lo que pase y deje de pasar con ese grano en Chiapas no es cosa menor, debido a que su cultivo aporta 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto del estado.
Después del turismo y comercio, el agropecuario es el sector que más divisas genera para la entidad, y dentro de él, el café es el producto con más valor en término monetarios, puntualizó.
Una investigación de la Universidad Autónoma de Chiapas determinó que en el estado poco más de 189 mil personas distribuidas en 97 municipios están dedicadas a la producción de café; además, 1.5 millones de individuos dependen económicamente del mismo. Más del 90 por ciento del aromático que Chiapas comercializa es de la variedad pergamino, es decir, está clasificado como un “commoditie” y por ende, su costo es determinado en las bolsas de valores de Estados Unidos.
En el último ciclo, producir un quintal de café costó mil 500 pesos, en promedio. Los entre 100 y 110 dólares que pagaban por 100 libras de ese grano en el mercado internacional a finales del año pasado no eran suficientes para cubrir los costos de producción, según la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café.