Pedir limosna, es la única opción que tienen muchas personas de la tercera edad para sobrevivir, pues es muy difícil que alguien los pueda emplear y muchos han sido olvidados por sus familiares en su vejez.
Durante un recorrido realizado por Diario del Sur en el primer cuadro de la ciudad se pudo contabilizar un promedio de 30 adultos mayores, quienes están en las banquetas y calles de la ciudad pidiendo una ayuda de los ciudadanos.
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Alzando las manos, extendiendo una gorra o huacal; es como los adultos mayores esperan que los ciudadanos se apiaden de ellos y les puedan regalar una moneda de a peso o en ocasiones hasta un billete de 20 pesos.
Los abuelitos que pasan largar horas en las calles se encomiendan a Dios cada que salen en busca de ayuda, pues depende de la voluntad de los ciudadanos si se llevan un bocado a la boca o no.
Rubén, de 78 años, es unos de los tantos abuelitos que piden dinero en las calles de Tapachula para poder sobrevivir, pagar renta, comprar sus medicamentos y su comida.
Explicó que él por muchos años trabajó arriba en un barco en alta mar, ya que ayuda a los pescadores, sin embargo, prescindieron de su fuerza laboral por su avanzada edad y ahora nadie lo quiere contratar.
Detalló que hace años se quedó solo, pues sus hijos ya están grandes y lo dejaron a su suerte, por ende, ahora se encuentra en las calles pidiendo ayuda con los ciudadanos para sobrevivir.
“Quiero que sepan que yo no tengo casa, no tengo familia y no cuento con nadie que me pueda ayudar ahora que estoy viejo, es difícil encontrar trabajo y poder salir adelante”, puntualizó.
Comentó que hay días que se lleva 50, 70, 80 o hasta los 150 pesos, pero en ocasiones se quedan con hambre ya que nadie le regala un solo peso para poder cubrir sus necesidades básicas.
En Tapachula, el único albergue público para adultas mayores es la “Casa Día Norte”, a cargo del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (SMDIF) Tapachula, en donde hay 44 adultos que reciben asistencia social por no contar con ningún familiar y tras pasar un proceso legal.
Fuentes del SMDIF Tapachula, dieron a conocer que ellos no pueden hacerse cargos de los adultos mayores que están en la calles, ya que todos tienen representación legal de la procuraduría.
Destacaron que para alojar un adulto mayor en el albergue, primero tiene que pasar un proceso en la procuraduría regional del DIF Chiapas, con quienes trabaja de manera conjunta en los casos de los abuelitos que requieran la asistencia local.
Puntualizaron que en el albergue, los personas de la tercera edad cuentan con alimentación, medicamentos, médicos, así como enfermeras que están pendiente de sus salud las 24 horas del día y los siente días de la semana.