El Movimiento de Parteras de Chiapas “Nich Ixim”, demanda el fortalecimiento de los servicios de salud en la atención de las mujeres indígenas con parteras tradicionales, la implementación del modelo de atención a las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio con enfoque humanizado, intercultural y seguro.

Asimismo, solicita cumplimiento a la recomendación general 31/2017 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre violencia obstétrica en el Sistema Nacional de Salud, a la vez, el reconocimiento y respeto a los derechos de las parteras, sin importar si están certificadas o no.

Ello, debido a que en muchas ocasiones no se permite a las parteras acompañar a las mujeres, niñas y niños dentro de las clínicas y hospitales del sector salud de manera permanente como sucede cuando hay traslados, violentando los derechos de los pueblos indígenas.

Que los servicios de salud sean de calidad y se garantice el acceso a los servicios médicos para todas las mujeres sin negar el derecho a la salud que tenemos como pueblos, el derecho de las mujeres a decidir con quién atender sus partos y evitando la discriminación de nuestra labor como parteras.

En un comunicado, solicitan mejores condiciones de trabajo de las parteras por la importancia y dimensión de su trabajo, la cobertura del sistema de salud ha mostrado insuficiencia, dado que en la mayoría de las comunidades en las que vivimos no hay clínicas de salud, personal médico, ni medicamentos para atender a las mujeres.

El Movimiento de Parteras de Chiapas “Nich Ixim” con presencia en 27 municipios sumando a más de 500 parteras y parteros hablantes de las lenguas tseltal, tsotsil, tojolabal, zoque, ch’ol y español, y sostienen que seguirán atendiendo a las mujeres antes, durante el embarazo, parto y después del parto, así como a las niñas y niños que requieran de nuestros conocimientos.

Al conmemorarse este 5 de mayo, Día Internacional de las Parteras, reiteran que la atención que brindan es integral, cuidando siempre el proceso de parto, acompañamiento a la familia y fortaleciendo a las comunidades con masajes, consejería en alimentación, uso de plantas medicinales, orientación de métodos anticonceptivos y lactancia materna.

Por ello, es necesario, puntualizan, garantizar el acceso a los servicios médicos de calidad a la población y reconocer el trabajo de las parteras y parteros, para cumplir con el derecho a la salud que tenemos como pueblos y comunidades indígenas.