La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez se suma a la atención alimentaria a favor de las personas en situación de mayor vulnerabilidad social, a través de las parroquias de San Roque y San Bartolomé y Nuestra Señora de Guadalupe, lo que significa mejorar las condiciones de vida de quienes están en condición de migrantes, indigentes, comerciantes informales, aseadores de calzado, y otro tipo de personas que requieran atención alimentaria, con un costo de cinco pesos de doce del día en adelante de lunes a sábado.
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Desde la mañana hombres y mujeres pertenecientes a estas dos parroquias de la capital, se disponen a preparar los alimentos que se sirven calientes desde las dice del día, en el Comedor Comunitario ubicado en el anexo del Templo de Santo Domingo de Guzmán en la capital, en el centro de la ciudad, para ello otras parroquias hacen sus aportaciones a través de despensas, también la sociedad en general pueda hacer sus aportaciones mediante recursos en efectivo o en especie, puede ser de todo, lo que hay en casa o lo que pueda adquirir en los centros comerciales.
La población ya lo sabe que desde el 2008 funciona el Comedor Comunitario, se ubica en la primera poniente entre primera y segunda norte, el objetivo es ayudar al necesitado, darle de comer al que necesita, y ninguno de los que ahí laboran, católicos todos sabían que este jueves 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, y para ellos es lo que no interesa, sino servir con amor a quien hoy padece sed y hambre y el llamado es a la sociedad a sumarse para hacer rendir aún más la asistencia a los que viven en situación de mayor vulnerabilidad social.
Hacen las y los hermanos fieles de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez un llamado a ponerse la mano en el corazón, a dar por los demás, a donar sus panes ya pescados, a hacer un mayor sacrificio por quienes no han encontrado la mejor atención, la alimentación, el sustento, el cobijo o el acompañamiento, hay quienes pagan cinco pesos pero hay quienes no pagan porque no alcanza ni para ello, por ello la sociedad deberá despojarse.
La sociedad puede donar despensas del tamaño que sea, todo lo que sirva para la preparación de alimentos, no dejemos solos a quienes nos necesitan, construyamos juntos una sociedad fraterna y humanitaria, nade debe quedarse sin comer y sin beber, para ello el mundo cuenta con nosotros y no les podemos fallar, exponen desde el Comedor Comunitario en el Anexo a la Templo de Santo Domingo de Guzmán en la capital del estado.