Tapachula.- Luego de lo sucedido en la zona alta de este municipio y ante la insistente solicitud de apoyo de parte de familias desplazadas de Pavencul y Toquián Grande, las autoridades del gobierno del estado y municipales se reunieron con los mandos comunitarios para resolver este conflicto que mantiene a decenas de personas fuera de sus localidades.
Según documentos oficiales, el comisariado ejidal Juan López Pérez y su directiva Lucio Díaz Pérez, Mauro Balón Mejía, Benjamín Pérez Ángel, Ismael Hernández Pérez y Francisco Bartolón Velázquez firmaron de manera unilateral una minuta, aceptando los daños ocasionados a decenas de familias por aplicar la ley de usos y costumbres.
Los desplazados aseguraron que nuevamente la autoridad estatal aceptó que se siga aplicando esta ley en el ejido y sus barrios, dentro de los pactos está permitir que los afectados regresen y se sometan a la autoridad ejidal tal y como lo vienen aplicando, a cambio ellos los apoyarán con madera para reconstruir las casas, lo cual indignó a los perjudicados de este hecho.
Destacaron que en la minuta se indican perjuicios en nueve viviendas y dos carros, cuando en realidad los daños son más tanto en casas como en número de carros.
También hubo pérdida de animales de traspatio, cultivos y electrodomésticos que se llevaron para después prenderles fuego, así que los mandos no explican en el documento cómo pagarán los carros quemados y las viviendas incendiadas.
Por ello, los afectados solicitaron a la autoridad que los culpables paguen y que las órdenes de aprehensión se ejecuten, ya que desde hace tres años sólo han negociado con la justicia y la autoridad ejidal aprovecha la ley de usos y costumbres para castigar, multar, negar servicios de agua y luz, así como quemar y saquear domicilios.