Los compromisos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con los presidentes de Centroamérica y El Caribe, en los últimos días, debe generar un acuerdos para el control en la migración en la frontera sur, no puede seguir el caos y la inseguridad, consideró el abogado José Manuel Blanco Urbina, presidente de la Asociación de Abogados de Chiapas, A.C.
Dijo el abogado que el tema migratorio tiene muchas aristas, que no es fácil y sencillo resolver, pero urge atenderse de manera con acuerdos y compromisos multilaterales, es decir, con compromisos muy puntuales de los países de la migración de origen, de paso y destino, en Chiapas que es la puerta de entrada de Centroamérica a México se ha generado un caos.
También puedes leer: Migrantes piden no violentar sus derechos humanos por el INM en Tuxtla
De acuerdo con el abogado que ha recorrido parte de América Latina y El Caribe, entre otras naciones expulsoras de migrantes, una de esas aristas que hace complicado abordar el fenómeno, como la atención puntual de los migrantes por parte del Instituto Nacional de Migración y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, es la corrupción que prevalece en las propias instancias gubernamentales.
Los que han fallado son los que tienen la alta responsabilidad de vigilar el ingreso ordenado y legal de estas corrientes migratorias en la frontera sur, en cada estado del país que es paso de la migración internacional falta mucho por hacer, desde las instituciones federales, estatales y municipales, insistió el maestro Blanco Urbina.
En su opinión, hace falta voluntad, el deseo y el compromiso de establecer una estrategia integral para controlar el flujo de miles de personas migrantes de esos países que ingresan a México de paso por Chiapas hacia los Estados Unidos de América, hay que reconocer que el fenómeno migratorio se ha convertido en un grave conflicto político y social entre los grupos de poder norteamericano.
Insistió que las acciones tienen que ser más apegadas a los discursos, la idea de siempre ha sido poder tener el control migratorio con la creación de fuentes de empleo que satisfagan las necesidades de los ciudadanos de Centroamérica y Cuba, principalmente, aunado al combate de las pandilla denominadas maras salvatruchas para que prevalezca la seguridad en estas zonas del mundo.
Sin duda que entre México y Guatemala debería crearse la zona de desarrollo, así como en la frontera sur, para ello, el apoyo financiero de los Estados Unidos de América tiene que ser crucial para avanzar y lograr que los cuatro mil millones de dólares de apoyo presupuestado para el triangulo norte de Centroamérica se hagan una realidad para ir cambiando la realidad social preocupante.
A la par de ello, que el Instituto Nacional de Migración tenga una actuación más humanitaria en la frontera sur del país, es lamentable que en vez de soluciones a los migrantes ofrezca la represión con la policía, cometiéndose así una flagrante violación a los derechos humanos de las y los migrantes.