Tuxtla Gutiérrez.- A escasos un año y meses de que concluya la actual administración que encabeza el presidente municipal Carlos Morales Vázquez la ola de violencia está imparable, convirtiendo a Tuxtla Gutiérrez en zona de guerra, en “Tierra sin ley”. Tan solo en los últimos meses se ha incrementado la ola de violencia que va de secuestros a homicidios y enfrentamientos entre civiles armados y elementos de Protección Ciudadana, Ejército Mexicano y Guardia Nacional.
A pesar de que el Gobierno del Estado de Chiapas, en su página oficial y en su apartado denominado “Semáforo Delictivo” ubica en el mes de mayo y lo que va de junio al municipio de Tuxtla Gutiérrez en “semáforo verde” en temas como: Narcomenudeo, robo de vehículos, extorsiones, homicidios y secuestros, la violencia sigue escalando en el ámbito social del municipio y mellando a la sociedad.
Tan solo el martes 24 de mayo del año en curso, un elemento de la policía resultó lesionado durante un enfrentamiento con elementos de dos grupos delictivos, cuando a eso de las 19:00 horas los oficiales acudieron al Fraccionamiento Jardines del Pedregal tras recibir un reporte de un presunto secuestro.
El enfrentamiento inicial ocurrió tras iniciada una persecución que se extendió hacia la zona del puente Jaime Sabines, siendo el intercambio de disparos a la altura de un Oxxo de la Colonia Patria Nueva; se reportó en su momento que hubo dos lesionados, mismos que fueron trasladados a un hospital. El segundo enfrentamiento ocurrió a la altura del Motel Solaris, ahí los civiles armados abandonaron la camioneta en que viajaban para internarse en unos caminos de terracería aledaños, donde la policía les perdió la pista.
Un mes después, el 9 de junio tres personas perdieron la vida, una de ellas en un hospital, luego de que sujetos armados acribillaran una camioneta que se hallaba aparcada a las afueras del Colegio Octavio Páz del Fraccionamiento Chapultpec; en la unidad yacían a la espera tres empleados del Ayuntamiento de La Concordia pues Miguel Córdoba presidente municipal, a quien acompañaban, se hallaba dentro del colegio en un evento de su hijo; fueron minutos de terror los que vivieron los habitantes de la zona y quienes se hallaban al interior del colegio en cuyos muros exteriores quedaron como evidencia del sangriento suceso los huecos producto de los disparos. El suceso ha sido tratado con tal hermetismo que hasta el día de hoy se desconoce el motivo del atentado en contra del edil.
Pese a que las autoridades de los tres niveles de gobierno recién anunciaron con “pompo y platillo” y pusieron en marcha un operativo interinstitucional en el que participan la Policía Estatal, Policía Municipal, elementos del Ejército y Guardia Nacional, los indices de violencia no han descendido y al contrario, cada vez son más las demandas de la sociedad en material de seguridad, al grado de que cada vez son más las constantes marchas y plantones por parte de la ciudadanía para exigir solución a la ola de violencia; pese a ello, el gobierno municipal hasta hoy no ha hecho pronunciamiento alguno sobre lo que ha sucedido en Tuxtla Gutiérrez en los últimos meses.
Cabe mencionar en que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), en el mes de junio de este 2022, el 67.4 por ciento de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad en el país, en el estado Chiapas con más de 5.6 millones de habitantes, en marzo de este año el 79.7 de los habitantes de Tuxtla Gutiérrez se sentían inseguros y esa percepción aumentó en la capital para junio.
En la misma encuesta pero de este 2023 y correspondiente al trimestre enero-marzo, el nivel de percepción de inseguridad por parte de los habitantes de Tuxtla Gutiérrez alcancó el 71.7 por ciento, mientras que el nivel de confianza de los ciudadanos sobre el presidente municipal o alcalde, decayó al 5.4%.
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