En su Encuentro anual, los agentes de Pastoral Social de la provincia eclesiástica de Chiapas, que incluye las Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Tapachula y Tuxtla, se reunieron para reflexionar sobre la situación social que prevalece en el estado y expresar su compromiso cristiano ante la violencia generalizada que afecta a la región.
En un comunicado conjunto, estos agentes de Pastoral Social expresaron su profundo pesar por las numerosas víctimas que han resultado de diversos conflictos en Chiapas. Particularmente, manifestaron su preocupación por la creciente escalada de violencia generada por grupos del crimen organizado, que ha provocado muertes, inseguridad y temor en varias comunidades chiapanecas.
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La Iglesia, como comunidad de creyentes en Jesucristo, se solidariza con las víctimas de la violencia, ofreciendo apoyo emocional y acompañamiento. Sin embargo, reconocen que esto no es suficiente. En línea con el proceso nacional de construcción de paz promovido por el episcopado mexicano, la Pastoral Social de Chiapas asume los siguientes compromisos:
- Ser luz y fermento a través de la conversión personal y la implementación de prácticas concretas que promuevan la justicia y el derecho.
- Hacer un llamado a las autoridades para que aborden de manera responsable y honesta la crisis de violencia que afecta a la población chiapaneca y daña profundamente la vida de las familias, fracturando el tejido social.
- Instar a la Iglesia, especialmente a los líderes religiosos, a ser más sensibles y cercanos al sufrimiento y las esperanzas del pueblo. Se espera de ellos una voz profética y su disposición para participar en los procesos de reconstrucción del tejido social y construcción de la paz que ya se promueven en las Diócesis de Tuxtla, Tapachula y San Cristóbal de las Casas.
- Exhortar a la Iglesia como Pueblo de Dios a mantener la fe y la esperanza de que es posible una sociedad diferente y trabajar juntos para lograrla.
Este pronunciamiento de la Pastoral Social de Chiapas refleja su compromiso con la justicia, la paz y la solidaridad en medio de los desafíos que enfrenta la sociedad chiapaneca.