San Cristóbal de las Casas.- Gabriela Martínez, vocera de la Escuela Normal Manuel Larrainzar, ha revelado graves acusaciones en contra de la directora Onelia Hernández Torres, quien presuntamente ha abusado violentamente de los derechos de los estudiantes. Según Martínez, la directora ha aplicado una sanción injusta de dos semanas de suspensión a 16 compañeros, además de haber suspendido a seis estudiantes más una vez que cumplían con la sanción impuesta.
En una manifestación frente a las oficinas de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Martínez expresó su indignación y denunció la corrupción en el estado de Chiapas, alegando que el gobierno encubre a los administrativos que cometen este tipo de abusos. Además, señaló directamente a la maestra Xóchitl Clemente Parra como la autora intelectual de los abusos sufridos por los estudiantes.
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Durante una conferencia de prensa, la vocera resaltó la falta de explicación ante los abusos cometidos contra los estudiantes y acusó a las autoridades de ser cómplices de los desvíos de recursos en la institución. Martínez afirmó que la denuncia presentada ante la Secretaría de Educación ha sido ignorada y declaró que los estudiantes se ampararán ante la justicia federal para exigir su inmediata reinstalación.
Martínez hizo hincapié en el deseo de regresar a las aulas y que se cumpla el artículo tercero de la Constitución. Sin embargo, lamentó que ni el gobierno ni la Secretaría de Educación hayan atendido sus demandas, e incluso mencionó que ellos mismos han sido víctimas de acoso, abuso y prepotencia por parte de las autoridades, sin recibir apoyo alguno.
La estudiante expresó temor por la seguridad de los padres de familia y aseguró que no permitirán que sean violentados. Además, subrayó la determinación de los normalistas indígenas de alzar la voz y buscar justicia hasta ser respetados. Martínez afirmó que su coraje proviene del sentimiento de ser despreciados por pertenecer a pueblos originarios y enfatizó que ya no tolerarán más abusos.
En relación a las acusaciones de la directora de la institución, que responsabiliza a los estudiantes de agresiones en su contra, Martínez aseguró que ellos fueron los agredidos y calificó las acusaciones de verbales y físicas como infundadas. Su reclamo principal es la reducción del costo de las inscripciones.