“No somos migrantes, somos chiapanecos pero pobres y lo único que pedimos es mejorar el único camino a nuestro ejido”, señaló contundentemente María Rivera Robledo, habitante y líder de las mujeres en San Pedro Agua Azul, municipio de Chiapa de Corzo.
Lo anterior en clara alusión al anuncio que en repetidas ocasiones ha hecho el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en brindar ayuda, trabajo y comida a los miles de migrantes que en los últimos meses han ingresado al estado en busca del sueño americano.
“Sólo tenemos 18 hogares dignos y una escuela del Consejo Nacional de Fomento Educativo, queremos mejor educación y condiciones de vida; hace días se infartó una persona al recibir la caída de un rayo y por la distancia y estado del camino, no recibió atención médica a tiempo”, indicó.
“Acá no podemos enfermarnos, debemos ser fuertes y esperar a sobrepasar algún mal repentino”, mencionó.
San Pedro Agua Azul es un pueblo de aproximadamente 45 familias, y uno de los más alejados de la cabecera municipal de Chiapa de Corzo, está más cerca de El Parral; sin embargo, para hacer cualquier trámite o gestión para la comunidad o personal, sus residentes tienen que viajar más de dos horas en coche, si tienen suerte, sino deben caminar el tramo de terracería que está en pésimo estado.
“Somos chiapanecos y sólo pedimos que nos ayuden; somos trabajadores, vivimos del campo y de la pesca. Exigimos apoyo como mexicanos que somos, no es posible que se le dé ayuda a quien viene de fuera, cuando acá estamos padeciendo de educación y salud”, agregó.