No olvidarse de problemas locales, pide Arzobispo

La ayuda económica a otros países es buena, pero no hay que olvidarse de los problemas locales, opinó

Lennyn Flores

  · domingo 23 de junio de 2019

Foto: Hugo Sánchez

Tuxtla Gutiérrez.- “La ayuda económica a otros países es buena, pero no hay que olvidarse de los problemas locales”, opinó el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla.

Comentó lo anterior al cuestionarlo sobre la inversión de cien millones de dólares que el gobierno de México hará para El Salvador, Guatemala y Honduras, como parte de un plan integral para Centroamérica denominado “Sembrado Vida”.

“El proyecto pretende invertir en sistemas agroforestales para producir alimentos y generar empleo. En el caso de El Salvador, se invertirán 30 millones de dólares en 50 mil hectáreas y beneficiará a 20 mil familias, según las autoridades.

Este plan ofrece oportunidades inmediatas, no a largo plazo, además de que también ataca el corredor seco causado por sequías y revierte los efectos del cambio climático”, detalló.

LA IGLESIA AYUDA

Martínez Castilla precisó que la Iglesia también se ha sumado a diferentes causas, a través de la donación de recursos.

Mediante el Óbolo de San Pedro, el cual es un apoyo económico que los fieles de todo el mundo ofrecen al Papa, como expresión de solidaridad a la preocupación del sucesor de San Pedro por las múltiples necesidades de la Iglesia universal y las obras de caridad que se efectúan por su medio a favor de los más necesitados.

“Cada año se recauda esta ayuda, el domingo más cercano a la fiesta de San Pedro y San Pablo (29 de junio), apóstoles que representan los cimientos y pilares de nuestra fe, y se convierte en la oportunidad de ser generosos ayudando al Papa a auxiliar”, expresó el religioso.

Explicó que se trata del único recurso que el santo padre dispone personalmente para ayudar en las necesidades que considere como obras misioneras, ante los percances ocasionados por los desastres naturales, en proyectos de promoción social, así como para la situación migratoria que vive el país y por lo cual el Vaticano a través del Episcopado Mexicano aportó 500 mil dólares.