Debido a las repercusiones que ha traído consigo la pandemia del Covid- 19, el promedio de edades en los menores que comienzan un proceso de adicción con alcohol o drogas, desafortunadamente se ha ido reduciendo drásticamente, lo que ha generado una alerta entre los organismos gubernamentales y no gubernamentales que se dedican a prevenir las adicciones.
La directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Tapachula, Ana Lidia Ovando, reconoció que las estadísticas nacionales fluctuaban entre los niños de 10 a 11 años en que comenzaban con alguna adicción, sin embargo en las últimas fechas, esta tendencia ha disminuido a edades de 9 años.
Dijo que el tema es un tanto delicado porque la versión que utilizan los menores para defenderse ante este suceso, suele ser que es debido a motivos de celebración o para disfrutar de un rato agradable con los amigos, en fin, excusas no razonables para hacerlo desde el punto de vista de un adulto, ya que siguen siendo aún menores de edad.
Señaló que en el Soconusco está comprobado que la principal droga de inicio es el alcohol seguida por el tabaco, pero existe una presencia considerable de uso de sustancias ilegales como la marihuana y el crack.
Destacó que existen avisos en el comportamiento de los niños que pudiera ayudar a los padres a identificar el problema de adicciones de sus hijos, ya que al estar bajo la influencia económica de los padres, los niños comienzan con tomar cosas que son de la casa, para venderlos o darlos a cambios por drogas o alcohol.
Asimismo comienzan a pedirle dinero a sus padres, supuestamente destinado a tareas escolares y si no hay la atención debida, esto puede marcar el inicio de una vida con otro tipo de problemas psicológicos a muy corta edad, por ello indicó que el CIJ, realiza pláticas, talleres y reuniones con padres y tutores de manera virtual o presencial para que conozcan este y otros temas relacionados con las adicciones.
Enfatizó que durante las fiestas decembrinas el consumo de sustancias adictivas aumenta cada año, ya que muchos adolescentes en grupos se van a convivios donde la distribución de bebidas alcohólicas se da al por mayor y muchas veces influenciados por sus amigos comienzan a ingerir alcohol, lo que los coloca en una situación de riesgo.
Ovando Gordillo abundó que que por ello el CIJ previo a la temporada vacacional refuerza las acciones preventivas con jóvenes están en las edades de riesgo, donde se les orienta sobre los riesgos que trae el consumir estas distancias, no solo a su salud, sino también a la sociedad, ya que un buen número de accidentes carreteros que se registran durante los periodos vacacionales son causados por conductores en estado de ebriedad.
Finalmente exhortó a los tutores que cumplan con su responsabilidad de educar a sus hijos con valores, ya que es en el hogar donde se adquieren, además de que los padres deben de detectar cualquier cambio emocional en ellos y ayudarlos a canalizar de una manera correcta sus emociones.