Niños de escuela japonesa ganan concurso nacional de Haiku

Niños representando a México en concurso nacional de Haiku traen el premio a casa

Thiaré García / El Heraldo de Chiapas

  · sábado 1 de junio de 2024

Niños quienes fueron galardonados con el premio nacional de Haiku / Foto: Thiaré García / El Heraldo de Chiapas

Tres niños de una escuela Japonesa de Tuxtla Gutiérrez, fueron ganadores del premio nacional de Haiku, este un poema echo en dibujo en la cultura oriental, para ello Octavio, Rene y otra alumna de kinder fueron los participantes en este concurso y salieron ganadores.

Octavio Roblero Flores, estudiante de cuarto grado de la escuela Henky, ha sido galardonado con el primer lugar a nivel nacional en la categoría de haiku. Octavio, quien es conocido por su amor por el mar, se inspiró en una experiencia personal para crear el haiku ganador.

"Me encanta el mar y en mi cumpleaños fui con mi mamá a una liberación de tortugas en la playa. Nos tomamos una foto que me inspiró para mi haiku," comentó Octavio. Su haiku, titulado "Nuestro Castillo", refleja su amor por el mar y la efímera belleza de los castillos de arena. "El mar guarda nuestro castillo de arena, sus muros. El mar lo guarda," recitó, explicando que el mar es el guardián de todos los castillos de arena que construimos.

Octavio expresó su felicidad y orgullo por el reconocimiento recibido. "Me sentí muy feliz por todo mi esfuerzo y porque gané en mi escuela. Mi maestra, Glenda Sensei, es muy buena y me apoyó mucho," dijo con una sonrisa. Su regreso a casa fue recibido con una gran celebración familiar, donde su abuelita preparó una comida especial en honor a su logro.

El niño animó a otros estudiantes a seguir sus sueños y persistir en sus esfuerzos. "El haiku es algo hermoso. Si haces uno y no ganas, sigue intentándolo. Algún día ganarás. No te rindas," aconsejó Octavio.

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Por su parte, René Catalina López, otra destacada participante, compartió su experiencia de nervios y orgullo por representar a su familia y su herencia guatemalteca. "Me sentí nerviosa, pero también muy orgullosa. Extraño a mi familia que vive en Guatemala, especialmente a mi abuela y la montaña cerca de su casa," comentó René, destacando el apoyo y orgullo de sus padres.

Ambos niños han demostrado que con esfuerzo y pasión, los sueños pueden convertirse en realidad, inspirando a sus compañeros y a la comunidad con sus logros y mensajes de perseverancia.

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