Tuxtla Gutiérrez. Hace siete años se creó la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la cual, a penas en 2020 se logró armonizar con la ley General de Migración para proteger a niños en situación de movilidad; sin embargo, dichas leyes aún no se llevan a la práctica al no existir capacitación de personal o, incluso procuradurías que defiendan los derechos de este sector en ciertos municipios, señaló Daniela Cervantes Coordinadora Nacional de Abogacía en Aldeas Infantiles SOS México.
Pese a que sí hay avances a nivel legislativo, la falta de su ejecución se ha traducido en desinterés de las autoridades desde el nivel federal en proteger los derechos de la niñez y la adolescencia.
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En Chiapas, y en el país en general, contamos con los instrumentos y reglamentarios que apoyen la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; sin embargo, existen muchas cosas que se deben hacer en la práctica para que puedan ser ejecutables, que se pueda visibilizar la niñez, no es una prioridad para la agenda pública, todavía falta que sea el foco de atención.
Un ejemplo de esto es la actuación del Instituto Nacional de Migración (INM) con la niñez y la adolescencia en situación de movilidad; aunque lleguen a territorio mexicano acompañados de sus padres y estén con ellos en las unidades migratorias, no significa que el niño, niña o adolescente esté seguro o en un entorno adecuado donde se respeten sus derechos.
“Se prohibió al INM que en las estaciones migratorias tuvieran a niños, niñas y adolescentes. Pero hemos visto que la capacidad y la demanda está desbordada por las autoridades. Por ejemplo, en algunos municipios, no existen procuradurías, hay estados donde las procuradurías ni siquiera están funcionando, o el personal no está capacitado, no existe para la certidumbre el personal hacia donde hacer las canalizaciones; o no hay espacios suficientes, o presupuesto, mecanismos de coordinación específico, o poco profesionalismo de autoridades que tienen contacto con la niñez. Todavía falta hacer muchas cosas para que se vea reflejado lo que están en las leyes”; detalló Cervantes.
La coordinadora de Abogacía de Aldeas Infantiles SOS explicó que en una situación de movilidad, la niñez y adolescencia, aunque estén con sus padres no deben estar en las estaciones migratorias pues no se respetan muchos principios de sus derechos.
“En las unidades migratorias hay otros adultos, la atención es diferentes, no existen lo espacios adecuados para el desarrollo de los chicos y esto impacta de forma súper importante en el desarrollo de la niñez y la adolescencia y justo falta mucho reforzar los enfoques de niñez y derechos humanos que las autoridades deberían trabajar”.
“Hay avances en leyes y esfuerzos desde las organizaciones de sociedad civil, como el exigir el cumplimiento de estas leyes, hay un esfuerzo de las autoridades, pero hay que ponernos de acuerdo en hacer una política transversal”; apuntó.