La mañana de ayer martes se vivieron minutos muy tensos en este municipio costero, donde al parecer el nuevo alcalde, José Alfredo Toledo Blas, ordenó a sus policías ocupar la fuerza pública en contra de unos manifestantes.
De acuerdo con los datos obtenidos, un grupo de personas que trabajó para el municipio, llegaron con la idea de cobrar el pago de sus salarios, pero en vez de dinero, fueron recibidas con gas lacrimógeno, que alcanzó al exsecretario municipal, Óscar René Villanueva Martínez.
Después de varios minutos de empujones, gases, mentadas y hasta golpes, (regidor contra la síndica), las cosas se calmaron, los afectados dijeron que acudirían a la instancia competente a presentar una denuncia de hechos en contra del presidente municipal Toledo Blas, porque los policías que rociaron gas, aseguraron que actuaron así por instrucciones superiores.
Se sabe que las puertas del palacio municipal y del DIF, fueron cerradas mientras las cosas se calmaban, pero esa supuesta calma aseguraran algunos, que no durará mucho tiempo, por lo que es importante y urgente que el estado intervenga para tomar el control del municipio.
Lo cierto es que en este municipio se vive una completa ingobernabilidad, algunos ciudadanos piden al congreso del Estado que meta las manos para que de ser posible se nombre a un concejo municipal que no tenga compromisos con nadie, porque de lo contrario, Arriaga podría teñirse de sangre.
Cabe señalar que en este municipio ha habido diferencias entre el mismo Cabildo por el cambio de alcaldes, al renunciar David Parada al puesto, luego de decirse perseguido.