Después de una semana de disturbios que sacudieron la zona norte de San Cristóbal de Las Casas, la normalidad parece estar regresando lentamente a la ciudad. Sin embargo, la tensión sigue latente entre los habitantes y los negocios que cerraron sus puertas por temor a ser agredidos.

Los disturbios, que dejaron tres muertos, fueron desencadenados tras el asesinato de Gerónimo Ruiz, quien en vida era líder de los artesano de la Alameda de Santo Domingo, además estaba vinculado a la agrupación delictiva de "Los Motonetos". Su muerte generó enfrentamientos en la zona norte de San Cristóbal.

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En el mercado público José Castillo Tielemans, los vendedores están trabajando de manera normal, mientras que en la Alameda de Santo Domingo, los artesanos mantienen abiertos sus negocios para atender a la población y a una minoría de turistas.

En las calles y andadores de la ciudad, las tiendas comerciales han reabierto sus puertas, aunque algunas permanecen cerradas los domingos por precaución. La plaza catedral, que es un importante punto de venta para los vendedores ambulantes, ha vuelto a estar ocupada por más de mil de ellos, quienes han retomado su actividad comercial después de varios días de temor.

A pesar de que la normalidad parece estar regresando a la ciudad, las autoridades locales han instado a la población a mantener la calma y a estar alerta ante cualquier situación que pueda poner en riesgo su seguridad. Los disturbios han dejado una huella en la ciudad, y es importante que las autoridades y la población trabajen juntas para evitar que se repitan.

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