Los locatarios del mercado Sebastián Escobar denunciaron la caída de sus ventas ante el comercio informal migrante que se ha apoderado de las calles aledañas, lo cual, les ha causado un perjuicio económico.

Y es que de acuerdo a la Secretaría de Servicios Públicos, son más de 300 migrantes haitianos los que se dedican a la venta informal en el primer cuadro de la ciudad, situación representa una competencia desleal para los comerciantes tapachultecos.

Laura Ancheyta Méndez, locataria del mercado Sebastián Escobar, argumentó que las ventas de tenis, sandalias y zapatos ha tenido una caída del 60 por ciento y esta situación se agrava más cuando los migrantes haitianos también ofertan tenis y zapatos al exterior del mercado.

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Dijo que es una competencia desleal por el hecho de que los locatarios pagan impuestos, generan empleos y pagan otros servicios, cuando los migrantes solo se tienden en las banquetas y abaratan la mercancía, sin que la autoridad haga algo para proteger la economía del comercio local.

Recordó que hace unos días se presentó un zafarrancho al exterior del mercado, que protagonizaron los migrantes, situación que provoca un miedo a la población tapachulteca para ir al mercado a hacer sus compras, por lo que reiteró la petición a las autoridades de dar las condiciones de desarrollo económico a la economía de la ciudad.

Dijo que anteriormente las ventas iban incrementándose, pero con el aumento de vendimia informal migrante esto se vino abajo, al grado de vender de 4 a 5 pares de zapatos durante el día, lo que resulta insuficiente para mantener un negocio.

Por su parte, Carolina Pérez, locataria del mercado, indicó que, es lamentable que el comercio local, que ha sido una tradición en Tapachula se esté cayendo sin que las autoridades les brinden una ayuda, por ello, reiteró que no está en contra de que los migrantes busquen la manera de salir adelante, pero deben buscarles otro sitio o igualar las condiciones para no perjudicar a sus comercios.

"Nos está perjudicando fuertemente la presencia del comercio migrante a las afueras del mercado, primero, porque representa una competencia desleal y segundo, porque ante los constantes zafarranchos que se han registrado la gente tiene miedo de venir a este lugar a comprar", abundó.