Poco o nada perduraron los operativos para verificar que los comerciantes irregulares de la zona centro de Tapachula permanecieran en regla con ello y evitar ventas en plena calle en medio de la pandemia de Covid-19
Son por lo menos en 10 calles en donde se han vuelto a posicionar los vendedores ambulantes que ofrecen al público ropa, aguas frescas, alimentos y otros productos del hogar.
Los comerciantes irregulares ocupan las banquetas, principalmente de la 10ª Avenida Norte entre 3ª y 9ª poniente, sector que también ocupa los accesos principales al mercado Sebastián Escobar.
Los productos y comestibles que se expenden al aire libre, ponen en riesgo tanto a vendedores como a los compradores que abarrotan la zona y parte del primer cuadro de la ciudad, que se percibe insalubre.
El Ayuntamiento de Tapachula no ha aplicado hasta ahora un plan integral para reordenar a los comerciantes ambulantes y evitar que se activen más focos de contagio en el corazón de Tapachula.
Los ambulantes también han comenzado a posicionarse en las aceras aledañas al parque central Miguel Hidalgo, donde se aglomeran pobladores que caminan sobre la 6ª y 8ª norte ya que el parque central Miguel Hidalgo sigue cercado.
Entre los ambulantes también hay migrantes que tienen que subsistir mientras esperan los tardíos trámites ante el Instituto Nacional de Migración (INM) o la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), mismos que han comenzado a vender agua y otros productos, sin seguir las mínimas las medidas de Salud.
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La Secretaría de Servicios Públicos inició hace más de un mes la verificación a comerciantes para conocer si presentaban síntomas de Covid 19 pero ahora no asoma por ningún lado.
En este mismo operativo, inspeccionaban que los vendedores se encontraran apegados a los estatutos para poder realizar ventas, sin embargo, las acciones fueron de sólo unos días y nuevamente el centro de la localidad se convierte en un foco rojo, ante la aglomeración de personas y ventas sin algún control sanitario.