Indígenas de Aguacatenango vendiendo palmas en Tuxtla

Indígenas de la comunidad de Aguacatenango, en el municipio de Venustiano Carranza, se han apostado afuera del Templo del Señor del Calvario en el centro de Tuxtla

Isaí López / El Heraldo de Chiapas

  · sábado 23 de marzo de 2024

Indígenas traen sus palmas en costales y las disponen en la banqueta del templo / Foto: Isaí López / El Heraldo de Chiapas

Indígenas de la comunidad Aguacatenango municipio de Venustiano Carranza se apostaron afuera del Templo del Señor del Calvario en el centro de Tuxtla Gutiérrez para ofertar sus palmas a los fieles católicos que el domingo 24 de marzo estarán conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y la celebración de la misa comienza con la bendición de palmas.

Los indígenas han llegado en familias desde sus lugares de origen hasta Tuxtla Gutiérrez, traen la palma en costales, se apostaron en la banqueta del templo en la tercera avenida sur esquina con primera calle poniente hacia la calle central y hacia la cuarta avenida sur, cada quien tiene palmas en el piso, otros tejen la palma, cada pieza lo venden a diez pesos, a quien pesos y más.

No dan entrevistas con los medios de comunicación, dicen que no es parte de su estrategia, que su producto se vende solo, se promociona solo porque los católicos buscarán a la palma para la bendición del domingo durante las misas, solo dan permiso para tomar fotos, están al tanto para no retratar a las personas, son sus usos y costumbres.

Cuentan que la palma la fueron a cortar al campo en su ejido hace unos cinco días, luego hicieron maletas para viajar a Tuxtla Gutiérrez, dicen que otros vecinos fueron a otros pueblos a la venta de la palma, esperan que les vaya bien económicamente, Aguacatenango es un ejido pobre de Venustiano Carranza, y en Semana Santa aprovechan la demanda de palmas para la bendición.

Durante las misas del domingo 24, los sacerdotes bendicen la palma, hacen oración, realizan una procesión hacia el interior del templo, y los fieles cantan Hosanna, para conmemorar el acontecimiento más importante que conduce a la Iglesia Católica a la celebración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.