El servicio de transporte escolar en Tapachula que desde hace 18 meses permanece prácticamente paralizado tras el decreto de suspensión de clases presenciales en marzo del 2020 por el Covid-19, mantiene la esperanza que pronto vuelva la normalidad en los centros escolares toda vez que su situación económica es crítica pues no tienen ingresos, pero es obligatorio cumplir con los pagos de impuestos.
En entrevista, Roberto Morga Avendaño miembro del gremio de transporte escolar en la región, informó que esta modalidad de transporte público es la que más ha resentido los embates de la pandemia, porque no hay trabajo, las personas que se dedican a esta actividad tuvieron que buscar alternativas distintas al transporte como el comercio para tener ingresos.
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Dijo que el parque vehícular del transporte escolar en Tapachula hasta antes de la pandemia trabajaban 80, en la actualidad solo uno o dos andan circulando y realizando el traslado de estudiantes, ya que son pocos los padres de familia que contratan el servicio y esto va relacionado con el número de estudiantes que asisten a clases presenciales, porque lo hacen de manera escalonada.
Señaló la actividad de transporte escolar actualmente no es redituable, porque de un servicio normal de 30 a 40 niños que se brinda anteriormente, hoy solo se tienen contratos de entre 3 o 5 alumnos, además de que se establecieron nuevos retos logísticos con horarios escalonados, grupos alternados y sana distancia entre alumnos.
Indicó que todos los que trabajan en esta actividad no generan recursos, mientras continúen la condiciones que existen en este momento, en esta misma situación están otros sectores como el de las personas que venden alimentos en los centros escolares, papelerías y venta de uniformes, por ello, están a la espera del inicio formal de clases presenciales.
Por otro lado, puntualizó que están solicitando a la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT), no incluirlos en la ley que ha recortado la vida útil de las unidades del transporte público, ya que desde un principio fueron considerados en la modalidad especial, junto con grúas y carrozas.
Mencionó que bajo este argumento el transporte escolar está fuera de la nueva ley que ha sido aprobada en Chiapas, por lo que están solicitando a las autoridades a que se considere esta situación toda vez que no brindan el servicio los 365 días del año a diferencia de lo que ocurre con los colectivos.
"Vamos a abogar para que esto se lleve a cabo, porque estamos en un ramo totalmente diferente a taxis y a colectivos, nuestros ingresos no son los mismos, tampoco el servicio que brindamos", abundó.
Sin ingresos por pandemia transporte escolar en Tuxtla
Tuxtla Gutiérrez.- Desertar o guardar esperanza, son las opciones que tienen los permisionarios del transporte escolar en la capital del estado, pues han dejado de brindar este servicio desde hace 20 meses debido a la pandemia por la covid-19.
Sergio Gómez Argüello, representante de la agrupación de transporte escolar “Mi mundo joven”, que cubren las colonias Terán y Plan de Ayala, manifestó que la falta de ingresos ha orillado a muchos de sus compañeros a desertar de esta labor al vender sus unidades y buscar otra alternativa de trabajo para el sustento esencial.
Tan sólo la agrupación de transporte escolar que representa Gómez Argüello, que constaba de 23 unidades, siete de ellas se han vendido, “le estamos pegando al 50 por ciento, y los que quedamos guardamos la esperanza de regresar o definitivamente dejar este trabajo”; dijo.
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Detalló que, en Tuxtla Gutiérrez, antes de la suspensión de clases en marzo de 2020, circulaban un aproximado de 200 unidades de transporte escolar; de las cuales, solo 10 unidades; es decir, el cinco por ciento, brindan este servicio ahora con el regreso a clases presenciales de forma escalonada que algunas escuelas implementaron, principalmente en las del sector privado.
Explicó que debido a que la mayoría de los padres de familia, en especial los que tienen un trabajo burocrático y no han regresado a laborar a sus oficinas al cien por ciento, cuentan con el tiempo de llevar a sus hijos a la escuela y de regresarlos a sus casas por lo que no recurren al servicio de transporte escolar. O bien, su economía, la cual también ha sido afectada, no les permite costear el servicio, por lo que hacen un esfuerzo por llevar ellos mismos a sus hijos.
Respecto a la nueva ley emitida por la Secretaría de Movilidad y Transporte, dijo que, aunque son permisionarios y no son considerados transporte colectivo, deben acatar lo que dicta la nueva ley del transporte, que las unidades taxi, colectivo y transporte escolar deben ser de modelo con hasta cinco años de antigüedad.
Agregó que por lo pronto no se han acercado a la Secretaría de Movilidad y Transporte debido a que no se encuentran en circulación, pero “tampoco el gobierno del estado nos ha brindado un tipo de apoyo en este tiempo”; por lo que esperan que cuando las actividades se reactiven en su totalidad, las autoridades de la SMyT comprendan la situación en la que se encuentran.
“Nuestras unidades las tenemos al cien por ciento, porque el verdadero supervisor es el padre de familia, quien ve que la unidad esté en buenas condiciones para que sus hijos viajen seguros”; finalizó.
Con información de Karla García | El Heraldo de Chiapas
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