Durante muchos años mujeres indígenas de la región Altos de Chiapas se han dedicado a realizar ropa artesanal y luego las comercializan en otros estados de la república, siendo la mayoría sus trabajos hechos a mano por lo que son apreciados y su valor económico es alto pues ellas trabajan en los bordados, hilado y telar los 365 días del año elaborando los diversos trajes regionales del estado.
Eustaquia Ruiz Gómez, originaria de San Andrés Larráinzar y quien presta sus servicios en la sala del Centro de Textiles del Mundo Maya, en el exconvento de Santo Domingo, en San Cristóbal de Las Casas, en entrevista exclusiva para El Heraldo de Chiapas indicó que a las mujeres tejedoras les lleva entre los ocho meses hasta un año hacer estos trabajos de artesanías, claro de acuerdo el tamaño de cada prenda.
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"Nosotras como mujeres, los trabajos lo hacemos normalmente en las casas de cada una de nosotras y la mayoría tejen, por ejemplo un huipil nos lleva hasta 8 meses o un año de elaborarlo, porque lleva muchos diseños y hay que terminarla bien para que la podemos vender bien, ya sea en otros estados de la república, este traje lo usamos especialmente para fiestas tradicionales", señaló.
Agregó, que al terminar los trabajos los venden en cualquier parte de México, el más sencillo vale 8 mil pesos y el más caro 25 mil pesos,
"Nos los compran varias personas que llegan en San Andrés Larráinzar o vienen aquí a la Sala de Textiles para preguntar y luego se van con la persona que venden estos trajes, pero sí cansa realizar estos trabajos porque son varios meses".
"Todo este trabajo que hacemos todos llevan su diseño que se hacen con algodón y lo compramos en las tiendas y de ahí empieza los trabajos para su elaboración, además se colorea para poder realizar bien los trabajos y si tiene que terminar bien. Estos son de diferentes colores y de acuerdo también a los usos y costumbres de cada municipio van cambiando, este traje que hacemos nosotros únicamente las usan las mujeres", concluyó.
Por otra parte mujeres del municipio de Zinacantán, al ser cuestionadas sobre la elaboración de un chal o reboso señalan que es de acuerdo al tamaño y estos llegan a tener un costo entre los 150 y 250 pesos.
"Lo terminamos en 15 días, también llevan sus diseños y normalmente las pueden encontrar en las tiendas de ropas de artesanías o en las calles que las mismas mujeres de Zinacantán salen a vender sus productos y ante esta temporada vacacional son favorecidas porque las y los turistas los compran", citó una de ellas.
En el caso de los tzotziles de Chamula los trajes que usan los hombres son el llamado chuj (chamarra) y tienen un costo entre los 8 mil a 15 mil pesos, mismos que son elaborados artesanalmente con lana de borrego, mientras las mujeres también portan los trajes regionales llamado naguas que tienen un costo de 8 mil y que son elaboradas por ellas mismas, también de lana de borrego.