50 tortillerías han tenido que cerrar de manera definitiva en los últimos meses y 400 establecimientos más se mantienen al límite de la quiebra en Tapachula debido a las altas tarifas de energía eléctrica, aumento de precio de insumos, del gas lp y de agua potable.
El integrante de la Industria de la Masa y la Tortilla en Tapachula, Martin Maldonado Mejía, afirmó que todos los establecimientos operan en números rojos y al borde de la quiebra, ya que ante los constantes aumentos de insumos y servicios el margen de ganancia es cada vez más raquítico.
"50 tortillerías en Tapachula han cerrado o mantienen suspendidas sus actividades ante la situación desventajosa que enfrentan y 400 más están al limite de la quiebra al haber un precio en el producto que no coincide con los aumentos de los servicios e insumos, además de los impuestos que pagan", abundó.
Dijo que las tarifas de energía eléctrica han aumentado hasta en más del 100 por ciento, ya que actualmente algunas tortillerías pagan más de 5 mil pesos mensuales, lo representa un golpe en la economía de los empresarios locales.
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Señaló que a pesar de las quejas presentadas contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no han logrado un ajuste en la tarifa, ya que hay establecimientos que han reducido la producción de tortillas mensuales y no han visto reducido el pago de recibos de energía eléctrica.
En el caso del gas lp, indicó que antes pagaban el litro en 6 pesos y ahora superan los 13 pesos, sin embargo, este energético ha tenido constantes aumentos en los recientes meses, lo que complica el escenario de los industriales de la masa y la tortilla.
Maldonado Mejía remarcó en el caso del agua potable la tarifa subió más de 250 por ciento, ya que antes pagaban 450 pesos por toma, y ahora les incrementaron a mil 50 pesos mensuales, según porque es agua industrial, aunque el vital líquido que les surten es la misma que llega a los hogares.
Asimismo, en el caso de la harina supera los 12 mil pesos la tonelada y lo peor es que esta materia prima sufre dos aumentos al año, el último del 2022 está programado para el mes de agosto, equivalente a mil 500 pesos por tonelada, lo cual vendrá a quebrantar la ganancia de los empresarios.
Puntualizó que a esta situación se le suma una competencia desleal que existe entre el mismo gremio, ya que un problema es la tortilla de reparto en el que se venden paquetes de 850 gramos, aunque la gente cree que es un kilo en 19 pesos, estas situaciones pegan en el gremio, porque no hay las ganancias que se esperan y que impiden el desarrollo pleno de la actividad.
Aunque el entrevistado reconoció que no es una situación privativa del sector industrial de la tortilla porque en general la economía va retrocediendo, sin embargo, el panorama es de incertidumbre ante la constante escalada de precios.