Desesperación se ha generado entre conductores de tres cooperativas de autotransporte que prestan el servicio de Huixtla-Tapachula, debido a que la terminal de corto recorrido, ubicada en la avenida Abasolo Norte entre las calles Corregidora y Francisco Zarco de esta ciudad, todo parece que no está funcionando como lo pensaron.
Los conductores mencionaron que tras la emergencia por Covid-19, aún no se recuperan económicamente y la terminal de corto recorrido no está funcionando como pensaban, ya que los únicos pasajeros que logran reunir son de la gente que viene del municipio de Motozintla, y tienen que esperar turnos en las cooperativas del centro de la ciudad para medio cargar pasaje.
Apuntaron que en esta terminal de corto recorrido arriban las unidades de las cooperativas Piedra de Huixtla, Paulino Navarro, Transportes Rápidos de Huixtla (TRH), mientras que la Reydary, no quiso entrar en el sistema de la terminal de corto recorrido.
Agregaron que antes que se construyera esta terminal levantaban más pasaje, ya que en verdad ese inmueble para los transportistas se debió de haber construido en la zona urbana de Huixtla, ya que los usuarios prefieren abordar las unidades en el centro que caminar hasta el barrio Esquipulas.
Los choferes apuntan, que ellos tienen que entregar cuentas de hasta 800 pesos diarios, el tanque de gasolina lleno y en realidad les cuesta mucho trabajo poder juntar ese dinero, por lo que tienen que salir a buscar pasaje a la zona Centro para poder medio cumplir con el cupo establecido, por lo que siguen considerando que la terminal de corto recorrido fue construida en un lugar donde los únicos beneficiados fueron los que vendieron el terreno.