Ni siquiera con la evidencia del cambio climático que se sufre a nivel mundial, como las heladas que se suscitan en diferentes partes del mundo, lluvias atípicas y cambios bruscos de temperatura, se ha logrado una preocupado por parte de los gobiernos para establecer proyectos que disminuyan los niveles de contaminación.
En Chiapas, los gobiernos municipales y el estatal se mantienen al margen de cualquier acción que incidan en la reducción y el manejo de la separación de los residuos sólidos, el cuidado de los ríos, evitar la deforestación y mantener la limpieza de los mares.
El presidente del Centro de Investigación y Estudios del Sector Privado (CIESEM), Enrique Alberto Vázquez Constantino, argumentó que, en Chiapas se genera un promedio de 5 mil 188 toneladas diarias de residuos, de los cuales 3 mil 891 son residuos sólidos urbanos y mil 297 de manejo especial, por lo que es necesario generar una sinergia entre la sociedad y gobiernos municipales, para darle solución a este problema de contaminación.
Agregó que algunas estimaciones señalan que el 50 por ciento del total de esta basura en la entidad, son residuos orgánicos, el 11 por ciento plásticos, el 8 por ciento papel y cartón, el 4 por ciento vidrio, el 3 por ciento metal y el 24 por ciento restante otros materiales como pañales y textiles; sin embargo, la situación es grave dado que no se separa esta basura.
Así también afirmo, no existe la visión por parte de los gobiernos municipales para establecer un plan de reutilización de esos desechos, ya que, si lo hiciera, en vez de un gasto causado por la recolección de basura, podría tener ingresos adicionales, porque de separarse la basura podría venderse a la industria.
Vázquez Constantino afirmó que desde los Ayuntamientos, deben establecerse políticas públicas, donde se involucre a sociedad y gobierno, en un plan de recolección, ya que no basta que contados municipios tengan un sistema de relleno sanitario, si no se cuenta con la separación de los residuos.
Puntualizó que el mundo se encuentra en una cuenta regresiva para poder hacer algo para mitigar los efectos del cambio climático, ya que a causa de ello se están agotando la producción de alimentos, claro ejemplo lo que sucede con el cultivo de mango, que en este año, perdió el 85 % de su floración a causa de los cambios bruscos de temperatura y las lluvias atípicas.