San Cristóbal de las Casas.- En medio de la modernidad y el cambio generacional, la tradición de la talabartería sigue viva en San Cristóbal, gracias a tres maestros talabarteros que continúan realizando trabajos en piel a pesar de los desafíos que enfrenta este antiguo oficio.
Mercedes Yolanda Román Aguilar es una de las personas que ha mantenido viva esta noble labor. Su padre, Gilberto Román Hernández, le transmitió este arte y ella ha seguido sus pasos. Durante 68 años, su padre creó una amplia variedad de productos de piel, desde zapatos y plantillas hasta bolsas y cinturones. Después de su fallecimiento, Mercedes asumió la responsabilidad del negocio familiar, que se encuentra en el andador guadalupano, en el corazón del centro histórico de San Cristóbal de las Casas.
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Mercedes es también ortopedista y ha aplicado sus habilidades en esta área para realizar trabajos especiales en su taller. Además de los artículos de piel tradicionales, como zapatos, cinturones y huaraches, crea zapatos y plantillas ortopédicas para aquellos que necesitan soluciones personalizadas para sus necesidades de calzado.
"Mi papá me enseñó todo. Él trabajó durante 68 años en este negocio. Después de su partida, heredé la zapatería y la talabartería. Soy ortopedista y gracias a su enseñanza, puedo llevar a cabo trabajos especiales en este campo. Todo lo que hago es para sostener a mi familia, así que los invito a visitar nuestro negocio en el andador guadalupano, donde encontrarán una amplia variedad de artículos hechos con cariño y experiencia", compartió Mercedes Yolanda Román Aguilar.
La tradición de la talabartería en San Cristóbal de las Casas es un testimonio de la perseverancia y el compromiso de estos maestros artesanos. A pesar de los desafíos modernos y la falta de relevo generacional, continúan ofreciendo productos de calidad y manteniendo viva esta importante tradición cultural en Chiapas.